Educación y desarrollo
¿Cómo puedo enseñar a mi hijo a leer y escribir antes de que vaya a la escuela?
Ya sabemos lo importante que es fomentar la lectoescritura de nuestros hijos e hijas, pero no siempre nos encontramos con que se sientan muy dispuestos a querer leer o escribir.
El cansancio, el aburrimiento o, incluso, el sentirse saturados de que leer y escribir siempre sean lo mismo. Por eso debemos ser algo más creativos y pensar en otro tipo de opciones para seguir fomentando e incentivando la lectoescritura de otras formas diferentes.
Hay muchas posibilidades y recursos que podemos hacer en casa para trabajar la lectoescritura en nuestros hijos e hijas. Y que convertirán a nuestros peques en cómplices de estas tareas. Toma nota y comienza a poner en prácticas estas sencillas ideas para fomentar la lectoescritura en casa.
1. Notas sorpresa
Déjale una nota junto a la cama y que sea lo primero al despertar por la mañana. No se resistirán a querer leerla. Estas sorpresas les encantan y además quieren corresponderlas escribiendo otras para nosotros.
Fíjate que recurso de lectoescritura más simple y tan completo a la vez. Otro lugar donde puedes dejarle una nota sorpresa es en el tupper del colegio. Imagina su cara al abrirlo y encontrar una nota sorpresa. Se sentirá muy especial en ese momento. Yo se lo hago a diario a mi hija, y si algún día he fallado, me reclama su nota. Así, que funciona.
2. Lista de la compra
Encargándole de la lista de la compra, no sólo estará practicando la lectoescritura, sino que también es una actividad que le hace sentir que forma parte de la rutina del su hogar. Este sentimiento de pertenencia es fundamental para su desarrollo afectivo y su autoestima.
Esta tarea pueden empezarla incluso antes de saber escribir. Ya que pueden recortar las imágenes de cualquier catálogo de publicidad para pegarlas en un folio y así comenzar a ayudar a hacer la lista de la compra.
3. Lee
Sé su ejemplo. No mejor modelo que el que nosotros les demos. Por mucho que les digamos, la mejor muestra es que nos vean haciendo aquello que queremos fomentar o enseñar. Así que deja que te vea leer. No vale el móvil. Lee libros, revistas, muestra interés, compartid tiempo de lectura. Poco más que añadir.
4. Inventad historias
Inventad historias juntos. Podéis continuar la historia de un cuento que le guste mucho, añadiendo un final diferente. O probar a inventar vuestros propios personajes y escenarios donde se desarrolle la historia. Cualquier opción es buena.
Porque de esta manera estamos ayudándoles con la lectoescritura, con la imaginación, con el desarrollo del lenguaje, con la atención auditiva y con el fomento de la memoria. No te extrañes si te pide continuar otro día con vuestra historia inventada.
5. Escribid cartas
Un clásico que no debería desaparecer en beneficio de los mensajes o los emails. Escribir cartas a familiares o amigos les permite escribir, leer, ordenar sus pensamientos e ideas, pensar en cómo expresarse, añadir dibujos, recordar anécdotas.
Además, se puede convertir en todo un proceso ya que no solo es escribir la carta, sino también comprar el sobre, el sello, ir a correos, comprender cómo es el envío de las cartas. Todo un ejercicio de lectoescritura que les motiva e ilusiona a partes iguales.
6. Agenda de teléfonos
Escribid una agenda de teléfonos. Sí, como las de antes. Esa libreta o agenda de direcciones que teníamos por casa para tener los números de la familia y amigos a mano. Ahora todo va en los móviles, pero con esta propuesta escriben, entienden mejor el proceso de las llamadas y ejercitan la memoria. Te garantizo que les gustará mucho y querrán rellenar la libreta de todos los números de teléfono posibles.
La lectoescritura no debe convertirse en un aburrido proceso de rellenar fichas o escribir tediosos trazos. Esto puede provocar el efecto adverso al deseado para nuestros peques, que acaben aborreciendo, con toda la razón, el proceso de lectoescritura.
Es por eso que debemos buscar alternativas más llamativas y prácticas para que puedan seguir fomentando la lectura y la escritura. Seamos creativos y propongámosles otro tipo de ideas que les ayuden a reforzar estas destrezas de forma más divertida. Estas son solo unas cuantas propuestas, seguro que dentro de vuestras rutinas diarias puedes encontrar otro tipo de ideas. No olvides tener en cuenta los intereses de tu hijo o hija, así seguro acertarás.