
5 tradiciones navideñas que no pueden faltar este año
La Navidad está llegando y, a pesar de que todavía hay que ser muy precavidos, es posible recuperar algunas de nuestras tradiciones favoritas
La Navidad está repleta de un sinfín tradiciones que se van transmitiendo de generación en generación y, todavía hoy en día, siguen muy arraigadas. Es cierto que cada familia vive las festividades a su manera, pero sería difícil imaginar estas fechas sin algunos de los elementos navideños más típicos: la cada vez más impresionante iluminación de las calles, que llena de magia los pueblos y las ciudades o las imperdonables doce uvas de nochevieja que se comen al compás de las doce campanadas. Sin olvidar el delicioso roscón de reyes o la ilusión que ilumina los ojos de los niños mientras atrapan los caramelos que llueven de las carrozas la tarde de la cabalgata.
Aunque hay tradiciones más propias de algunas regiones, como el misterioso y bonachón Olentzero del País Vasco o el curioso Tió de Nadal catalán o aragonés, muchas tradiciones son más comunes y están más generalizadas en todo el país. Estas tradiciones forman parte imprescindible de la cultura popular propia de esta época del año tan singular. En estos días festivos, se entremezclan tradiciones religiosas, como el día que Navidad que conmemora el nacimiento del Niño Jesús según el catolicismo, con tradiciones paganas como la Nochevieja, que corresponde a la despedida del año que acaba y la bienvenida al año que entra; para terminar con el Día de Reyes, uno de los más esperados del año para los más pequeños, en el que se recuerda la adoración de sus Majestades de Oriente al pequeño Mesías cristiano.
Sin duda, lo más especial de estas tradiciones navideñas es compartirlas con los seres queridos, pero, en tiempos de pandemia, ya que el coronavirus parece que no da tregua, no es tan sencillo reunirse con ellos y disfrutar de su compañía. Lo ideal es adecuar estas celebraciones para poder festejarlas de forma segura para todos, aunque no por eso tienen que perder su esencia. Incluso, puede ser el momento ideal para recuperar algunas de las costumbres que poco a poco han quedado relegadas y quizás a día de hoy no están tan vigentes como lo han estado años atrás.

Tantos años de práctica poniendo el árbol han dejado una lección bien aprendida: antes de los adornos, hay que colocar las luces. Una vez que ya recorran el abeto de arriba a abajo, es hora de las cintas o espumillones. Luego las bolas y decoraciones pequeñas. Por último, pero no menos importante, se alzará en lo alto la estrella que guiará el camino del trineo de Papá Noel o los camellos de los Reyes Magos para que no se desvíen y puedan dejar puntualmente sus regalos el 25 de diciembre o el 6 de enero a los pies del árbol.

Esta es la época favorita de los más golosos: turrones, mazapanes, churros con chocolate, el roscón de reyes… ¡Esto es un frenesí de dulces! Por eso, es un buen momento para darle una oportunidad a la cocina con los más pequeños de la casa. Es hora de ponerse manos a la obra y el gorro de chef para hornear un riquísimo hombre de jengibre o unas galletas que decorar con motivos navideños dando rienda suelta a su creatividad.

Una de las tradiciones de Navidad que ha ido perdiendo popularidad en los últimos años es el envío de postales cargadas de buenos deseos para estas fiestas. Con la llegada de Internet, especialmente de la aplicación Whatsapp, estos mensajes puede que no sean tan personales y únicos como lo eran aquellas cartas escritas a mano. Así que, ya que puede que sea complicado que estas fechas reúnan a toda la familia, una buena idea para acercarse directamente a su corazón sea retomar el papel y bolígrafo para dejar por escrito de puño y letra una pequeña postal que haga revivir su infancia a los mayores y llene de alegría e ilusión a los pequeños al recibir un sobre tan especial en el buzón.

Hay quien dice que cantar villancicos fuera de la época navideña trae mala suerte. Por eso, estas fechas son idóneas para no dejar de hacerlo. "Los peces en el río", "La marimorena", "Noche de paz", "El tamborilero" y otros tantos componen la banda sonora de todas las navidades. A los niños les encantan, además son muy sencillos y podrán aprendérselos con facilidad y deleitar a toda la familia con su canto.

Estas fechas son perfectas para crear momentos únicos en familia y no hay nada más típico en estas fechas que las películas de temática navideña que se repiten año tras año. Los grandes clásicos que, aunque hayan sido vistos una y otra vez, no pierden su magia son ideales para pasar una tarde de manta y palomitas con los niños, que descubrirán la esencia de estas fechas a través del cine.