
Juegos para el desarrollo
5 juegos perfectos para niños de dos años
¿El niño tiene ya casi dos años? Entonces ha empezado a dejar de ser un bebé y es más una pequeña personita mucho más independiente que necesita desarrollarse. No te pierdas estos juegos, son muy adecuados y entretenidos para niños de esta edad.
Siempre que queramos jugar con los niños, debemos pensar en su edad. Y es que, la fase de evolución en que se encuentren será muy distinta según el momento de la vida en que estén, de la misma forma que sus habilidades sociales, físicas e intelectuales y sus gustos y preferencias, tampoco serán iguales. No es ni de lejos parecido jugar con un niño de un año, que con uno de siete.
En esta ocasión, hablamos de actividades perfectas para niños de dos años. ¿Por qué es importante fomentar el juego en esta edad? Porque en esta etapa desarrollan su psicomotricidad, comienzan a entender algunas reglas sociales y empiezan a adquirir muchas capacidades nuevas.
El objetivo de las personas encargadas de ellos, tanto padres, como educadores, abuelos o canguros debe ser sin excusa alguna crear un entorno seguro para que experimenten, desarrollen esas habilidades que poco a poco van mejorando y, sobre todo, que estimulen tanto su mente como su cuerpo, pero siempre en un ambiente adecuado.
¿Cómo son los peques de 1 a 2 años? Los niños a esta edad pueden suponer todo un desafío. Son pequeñas personitas algo independientes, que reconocen objetos y que saben comunicar lo que quieren con sus primeras palabras. Son muy activos y les encanta investigar y explorar todo su alrededor. Por eso es tan importante (y cansado) no perderles nunca de vista.
Ya son capaces de beber agua del vaso, caminan y son muy activos, suben escaleras, se lavan las manos, saben abrir puertas... Además, como habilidades sociales, empiezan a demostrar cariño por las personas, a relacionarse (en especial con adultos e imitar sus gestos), a llamar por su nombre a las personas que aprecian, a descubrir objetos e identificarlos, a hacer sus primeros dibujos y a hablar cada vez. De hecho, incluyen en torno a cincuenta palabras en su vocabulario.
Sabiendo, entonces, que ya dejan de ser bebés y que necesitan potenciar sus capacidades siempre de manera segura ¿cómo les podemos ayudar? Hemos preparado esta lista de 5 juegos que son ideales para niños de dos años. ¡Toma nota y diviértete con el peque! ¡Ya no lo es tanto!

Cuando el peque solo tiene entre 1 y 2 años, todavía no sabe bien cómo relacionarse con los demás niños, por eso le gustará jugar con algún adulto conocido.
Un juego que servirá como uno de sus primeros pasos de aprendizaje social será el de imitar a otras personas, por ejemplo, a médicos. Podéis jugar haciendo que uno es el doctor y el otro el paciente que acude a la consulta.
Si prefieres una opción más movida y dinámica, el escondite es la alternativa clásica perfecta.

Si habéis pasado una tarde movida o si buscáis un ratito más calmado, la lectura siempre será una buena solución. Con esta edad en especial le encantará escuchar historias y ver dibujos llamativos, además de que ya habrá empezado a identificar objetos, por lo que le gustará verlos y reconocerlos.
Una elección de diez serán los libros táctiles que tengan ventanas y solapas, formas, colores, materiales y texturas diferentes...

Como decimos, a los niños de apenas 2 años les llama la atención el hecho de poder manipular objetos por ellos mismos. Por este motivo, jugar con plastilina o inventarse juegos de manipulación en la cocina les gustará demasiado.
Podéis amasar harina con un poco de agua si queréis mancharos un poco o bien, transferir diferentes ingredientes de un recipiente a otro, por ejemplo, pasar legumbres de un tarro a un bol con ayuda de una cuchara o las manos.

Aunque tú estés (y debas estar) siempre vigilando al peque, dejarle algo de autonomía para que experimente será muy beneficioso para que desarrolle diferentes habilidades y despierte su curiosidad.
Para esto, déjale que juegue solo con bloques de construcción, que intente resolver rompecabezas o que se divierta con algunos instrumentos musicales como tambores y maracas.

La filosofía Montessori nos propone muchas ideas para educar a los niños sin necesidad de comprar nada, sobre todo utilizando objetos cotidianos.
Una conocida idea es la de la caja de los tesoros. Llena una cesta de mimbre con cosas que tengas por casa (que sean seguras para los más pequeños) como cubiertos de plástico, llaves, cajitas...Y cuando esté completa con varias, dásela al niño. Tendrá que ir cogiendo las cosas, reconocerlas, tocarlas, observarlas y manipularlas.
Al final de la actividad, puede ser muy educativo que se encargue de colocar los objetos en el sitio que corresponda.