Nutrición
Los alimentos que los niños no deben tomar durante los primeros años de vida
Hay alimentos que no deben formar parte de la alimentación de los niños durante los primeros años de vida y saber cuáles son es muy importante y puede ahorrarnos más de un susto. Te contamos cuáles son y por qué están desaconsejados.
La alimentación y nutrición infantil es uno de los temas que más dudas e inquietudes genera en la crianza de los hijos. Las dudas sobre qué alimentos podemos dar a los niños y a partir de qué edad son muy recurrentes y, en algunos casos, provocan verdaderos quebraderos de cabeza, sobre todo, cuando los padres, desesperados, ven que los niños no comen y cualquier intento de probar alimentos nuevos acaba en fracaso.
Los expertos recomiendan paciencia e ir probando con diferentes alimentos que tengan distintas texturas. Es a partir de los 6 meses cuando generalmente se empieza con la alimentación complementaria y la introducción de los sólidos en la dieta, ya que hasta los seis meses la Organización Mundial de la Salud recomienda la lactancia materna exclusiva e ir introduciendo progresivamente otros alimentos, manteniendo preferiblemente la lactancia hasta los dos años o más. Hay que tener en cuenta que esto no es una cuestión matemática y no todos los niños tienen interés o necesidad de empezar a probar otros alimentos a la misma edad.
Sin embargo, hay una cosa clara en la que coinciden todos los expertos: NUNCA se debe forzar al niño a comer. Si queremos que los niños tengan una buena relación con la comida no les debemos obligar, ya que asociarán una experiencia negativa con la comida. Hay que incentivar al niño a comer: ofrecer diferentes texturas, probar distintos alimentos cada día, sentarles con nosotros a comer y ofrecerles lo que nosotros comemos, pero nunca debemos forzarles a que coman. Además, según algunos estudios un niño puede probar un alimento entre 15 y 21 veces para decidir si le gusta o no…por lo que la paciencia es la gran aliada en este tema.
Como decíamos, aunque en cuanto a la alimentación de los niños no hay muchas restricciones, si es cierto que hay algunas bastantes claras que debemos conocer, ya que hay alimentos que son perjudiciales para la salud de los peques durante los primeros años de vida y, algunos otros, pueden ser peligrosos por el alto riesgo de atragantamiento que suponen.
Son muchos los expertos que han hablado largo y tendido sobre este tema como Lucía, Mi Pediatra, Boticaria García o Juan Llorca.
A continuación, hacemos una recopilación de los alimentos que no deben estar presentes en la dieta de los niños durante los primeros años. ¡Toma nota!

Los niños no deben tomar miel hasta cumplido el año. El motivo es que el consumo de miel en menores de esta edad puede provocar botulismo, una enfermedad que puede llegar a ser grave, ya que su intestino aún no está preparado para combatir la bacteria que puede estar presente en la miel y que provoca esta enfermedad.

Hasta el año, la leche que deben tomar los niños es la materna o leches adaptadas. A partir del año ya pueden empezar a tomar leche de vaca entera o semidesnatada, aunque es cierto que a partir de los ocho o diez meses pueden tomar pequeñas cantidades de lácteos como yogur natural o queso fresco. Habrá que tener especial cuidado con los peques alérgicos a la proteína de la leche de vaca.

La leche cruda no es nada recomendable para niños y debe evitarse en toda la infancia ya que puede contener microorganismos como la listeria. Tampoco puede consumirse durante el embarazo por la misma razón. Los quesos deben ser pasteurizados.

Los pescados como el cazón, el atún rojo, el emperador, el lucio, el pez espada o el tiburón son pescados azules de gran tamaño y su consumo no está recomendado en niños menores de diez años. El motivo es que pueden tener un alto contenido en mercurio. Según las recomendaciones de La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN) las mujeres embarazadas o que estén pensando en quedarse embarazadas, mujeres que dan pecho y niños hasta los 10 años NO deben consumir estos pescados.

Ni enteros ni en trocitos, no podemos ofrecer a los niños frutos secos hasta los 4 o 5 años, ya que el riesgo de atragantamiento es alto. Eso sí, molidos pueden ser incorporados a diferentes recetas a partir de los seis meses.

El consumo de azúcar es conveniente retrasarlo todo lo que podamos y ofrecer siempre la mínima cantidad posible. Tal y como explicó Juan Llorca en nuestro directo de Instagram sobre nutrición (minuto 42) según la OMS el consumo recomendable de azúcar en niños no debe pasar de 17 gramos al día. Los edulcorantes tampoco son la opción. En general, endulzar los alimentos está desaconsejado durante toda la infancia. Para endulzar lo mejor es recurrir a las frutas.

Hay que tener mucho cuidado con caramelos, palomitas y productos de este tipo, ya que provocan muchos atragantamientos. Lo mejor es no ofrecerlos hasta los 4 o 5 años. Después de esa edad tampoco es conveniente abusar de ellos.

Las verduras como espinacas, acelgas, borraja o col (de hoja verde) no son recomendables hasta cumplido el año, ya que contienen nitritos que en niños menores de esta edad pueden provocar metahemoglobinemia (cianosis o síndrome del bebé azul).

La carne de caza no es conveniente introducirla en la dieta de los niños antes de los seis años. Si los animales han sido cazados con munición de plomo, pueden estar contaminados y el plomo puede afectar al desarrollo intelectual de los niños y ocasionar problemas renales.

Hay que tener mucho cuidado con las salchichas. Es un alimento que gusta mucho a los niños, pero también es uno de los que más atragantamientos provoca entre los peques. Es habitual cortarlas en rodajas, pero es un error, es preferible y menos peligroso cortarlas de forma transversal, a lo largo de la salchicha
Lo mejor es no ofrecerlas antes de los 4 o 5 años y también es conveniente reducir su consumo.

Antes hablábamos del consumo de azúcar, por lo que es obvio que los refrescos no deben estar presentes en la dieta de los niños, ya que contienen mucha. Además, muchas contienen cafeína, que no es nada recomendable para los niños.

Independientemente de la edad, es necesario evitar el exceso de sal durante la infancia. Antes del año no deben consumir sal en las comidas y, a partir de esa edad, las cantidades deben ser mínimas y debe ser sal yodada.