
Crianza
Mitos de crianza en los que las abuelas no llevan razón
Hay muchos mitos alrededor de la crianza que se dan por ciertos. A continuación vamos a desmontar algunos de los más populares.
Antes de poner el grito en el cielo vamos a aclarar que en el titular hacemos referencia a las abuelas porque tradicionalmente y generalmente son las que se han ocupado más de la crianza y, por tanto, son las que más suelen opinar o participar en la crianza de los nietos. No queremos decir con ello que los abuelos no lo hagan, todo lo contrario, pero cuando se habla de mitos de crianza que antes se daban por ciertos y ahora son desterrados se suelen referir más casos de abuelas o suegras que opinan sobre la crianza que hoy desempeñamos. Aclarado esto, seguro que más de una o uno de vosotros se siente identificado con situaciones en las que su madre o su suegra le ha dado un consejo sobre la alimentación o la crianza de su bebé que, cuanto menos, pueden resultar chocantes. Probablemente otras personas hayan recibido ese comentario de su padre, su suegro, los cuñados u otros familiares, que de caer en mitos no se salva casi nadie. Por tanto, inserta en el titular el parentesco familiar que quieras, ya que encaja para todos los casos.
Algunos son más raros, como asegurar que poniendo un hilo rojo sobre la frente del bebé se consigue detener el hipo y otros mucho más extendidos y populares, tomados casi como verdades absolutas, como afirmar que si el niño se ha resfriado es porque ha andado descalzo o porque hace frío. Muchos de vosotros también os habéis encontrado pidiéndole a la abuelita o el abuelito por décima vez que no cocine con vino el guiso que va a comer su nieto ante su oposición, ya que “el alcohol se evapora al cocinar”. Pero, ¿qué hay de cierto en todos ellos? Y sobre todo, ¿cómo argumentamos que se trata solo de mitos y tratamos de convencer a la abuela o al familiar de turno?
A continuación repasamos algunos de los mitos de crianza más populares y explicamos por qué no son ciertos, todo poniendo un poquito de humor, que así todo se lleva mejor. ¡Coge ideas y argumenta tus respuestas las veces que sea necesario!

Este es uno de los grandes mitos y seguro que más de una se lo ha escuchado alguna vez a su suegra. La cantidad y calidad del pelo viene determinada en gran parte por los genes y rapar la cabeza del bebé no hará que le salga más fuerte, su aspecto definitivo no dependerá de que lo hagamos. El pelo con el que nace se renovará en los siguientes meses.

El bebé no se acostumbra a los brazos porque le cojas cuando llora. Cuando un bebé llora es porque necesita algo y debe ser atendido. El bebé necesita sentirse amado y protegido, necesita el contacto físico y las caricias y los abrazos tienen infinidad de beneficios para ellos. Un hijo con abrazos es un niño más feliz. Tal y como explica el enfermero pediátrico Armando Bastida: “si coges mucho a un niño en brazos es normal que te lo siga pidiendo, por supuesto, pero ¿no es eso lo que tiene que hacer un bebé, acostumbrarse a sentirse amado y contenido física y emocionalmente por sus padres?”.

Seguramente más de uno o una de vosotros ha sentido la presión de los abuelos diciendo que hay que poner cuanto antes al niño en el orinal para que aprenda, pero no, no es así. Cada niño tiene un ritmo y un desarrollo madurativo y, además, la retirada del pañal suele producirse entre los 2 y los 3 años, algunos pueden estarlo antes, pero no hay prisa. Aquí te dejamos algunas pistas para saber si el peque está preparado para dejar el pañal.

Para muchas abuelas y también abuelos, ojo, que aquí no se libra nadie, la miel es un remedio para todo a cualquier edad, pero no es cierto y de hecho puede ser perjudicial. Los niños menores de un año no deben tomar miel por riesgo de sufrir botulismo.

¿Tienes la misma conversación con tu suegra una y otra vez porque se empeña en cocinar con alcohol comida que van a tomar los niños porque dice que se evapora? Pues tendrás que volver a repetírselo, porque no, no se recomienda cocinar con alcohol si la comida la van a tomar niños, ya que el alcohol no se evapora del todo al cocinar: según corrobora un estudio de la universidad de Idaho de Estados Unidos "es necesario cocinar a fuego medio dos horas y media el alcohol para que este se reduzca al 5 %". Por otro lado, los datos afirman que la técnica del flambeado retiene el 75 % del alcohol y el horneado un 45 %”.

Ni por ir poco abrigado ni por ir descalzo, por lo que llevar al niño envuelto como una cebolla no es garantía contra el resfriado. Los resfriados se producen por virus, es decir, si el niño se resfría es porque ha estado en contacto con otra persona que esté resfriada. Tal y como explica Lucía, mi pediatra en su blog: “las infecciones respiratorias, catarros, gripes y resfriados comunes se transmiten de persona a persona a través de las gotitas de saliva que emitimos al hablar o a través de nuestras manos”. Es cierto que el frío favorece que haya más virus catarrales, pero cuando una persona se resfría es por contagio.

Otro de los mitos más extendidos es que la salida de los dientes produce fiebre y no es así. Cuando salen los dientes el niño puede sentir malestar y molestias pero no debemos entender la fiebre como una consecuencia de la dentición: “Si vuestro hijo tiene temperaturas persistentemente superiores a 38ºC no debemos escudarnos en los dientes, debemos buscar otro origen” explica Lucía, mi pediatra en su blog.

A los recién nacidos no se les debe dar agua, la hidratación necesaria la obtienen de la leche. Al bebé se le empieza a ofrecer agua a partir del inicio de la alimentación complementaria, alrededor de los 6 meses. Según la Organización Mundial de la Salud no se debe dar agua al bebé antes porque se le pone «en riesgo de diarrea y desnutrición», ya que «el agua puede estar contaminada y causar infecciones». También hay que tener en cuenta que dar agua a un recién nacido «puede causar que el bebé consuma menos leche materna o suspenda la lactancia».

Otra de las frases preferidas de muchas abuelas es “no le des leche de vaca, que va a tener muchos mocos” y no, la leche de vaca no produce mocos. “Existen numerosos estudios científicos que demuestran que la leche no solo no produce mocos, ni bronquitis, sino que es un alimento de los alimentos fundamentales de la dieta de un niño en su primera infancia” explica Lucía, mi pediatra en su blog.

Esto también es un clásico de muchas abuelas y no, por ponerle un hilo rojo en la frente a un niño o niña no se frena el hipo. El hipo se produce porque el diafragma se contrae de manera brusca y empuja el aire en los pulmones. Esto provoca el cierre de las cuerdas vocales y por ello se emite el característico sonido. Poco tiene que ver el hipo con la piel o la frente…