Las regresiones en los niños
Parece que algunos niños, en vez de avanzar en su desarrollo, retroceden. Vuelven a hacerse pis, quieren ser como bebés... ¿A qué se debe?

Suele solucionarse con algo más de atención y volviendo a los rituales al acostarle (una canción, un cuento...). Hay que calmarle en su cuarto, sin luces ni juergas. Cuidado con llevarle a la cama de los padres: crea hábito.

Se da mucho en niños que han tenido un hermanito, y es un modo de parecerse a él. Conviene dedicar al «príncipe destronado» algunos ratos especiales en exclusiva, que vea las ventajas de ser el mayor.

Si se lo negamos rotundamente puede chuparse el dedo, lo que es más peligroso para su dentadura. Seamos tolerantes, especialmente a la hora de dormir, retirémoslo poco a poco y nunca en un momento delicado (nuevo hermano, enfermedad...).<

Estos retrocesos son corrientes, las causas pueden ser múltiples, y hay que tratarlos con paciencia, como incidencias normales, que es lo que son. Hasta los tres-cuatro años bastantes niños no controlan aún el pis nocturno.<