5-6 años
Consejos para ver la tele con niños
A los cinco años el mundo es una mezcla de realidad y ficción. Por eso, es muy importante que los padres tengamos muy claro qué programas son aptos para niños y cuáles no.
A los niños les gustan los objetos animados, la realidad de Caperucita Roja, Los Lunnis o las historias con niños como protagonistas. Piensan que todo lo que ocurre en la tele pasa de verdad (y también les puede ocurrir a ellos). Y no hay forma de explicarles que el horror sucede en otro lado.
Mi amiga la tele
La tele no tiene por qué ser mala por definición: es posible convertirla en una opción divertida y educativa, aunque requiera un poco de esfuerzo. Aquí van algunas ideas para lograrlo:
- Delimitar el tiempo a una o dos horas al día, seleccionando los programas entre todos. La idea es conseguir que encender la tele sea igual que escoger un libro.
- Hablar con ellos sobre lo que ven. Aunque más que hablar podríamos decir escuchar: lo que dicen, qué les preocupa, piensan o atrae de una película o un programa. Cualquier espacio, siempre que sea adecuado para su edad, es bueno para poner en práctica este plan.
- Utilizar los vídeos de la biblioteca. El niño se acostumbra a elegir lo que quiere ver. Además, un paseo por la biblioteca le puede incitar a cambiar una película por un libro.
- Preparar vídeos. Se pueden crear dos o tres vídeos con sus programas preferidos, cortando la publicidad e intercalando algunos trozos de buenos documentales. Es un regalo que les va a encantar y... ¡durar! (a esta edad lo ven todo mil veces).
- Hay que dar ejemplo, y si se sabe que un programa puede ser malo para los peques, es mejor que no lo veamos con ellos. Tampoco los informativos: hay cosas de las que les conviene enterarse más adelante, cuando puedan entenderlas mejor.
- Mirar la tele durante las comidas quizá no sea la mejor idea. En muchas ocasiones es el único momento de reunión familiar, y es mejor hablar de nuestras cuestiones personales que escuchar a un extraño contándonos sus problemas.
- Solo en el salón. Los niños que tienen televisor en su cuarto lo ven dos horas y 25 minutos más que los que no. Quizá deberíamos tener solo un aparato... aunque a veces hasta a nosotros nos resulte duro.
Buenos hábitos televisivos
- Se debe tener muy claro qué tipo de programas son los mejores, en qué horarios se emiten y cuántas horas de tele queremos que vea al día. Después, el niño puede elegir entre una variada gama.
- La tele no puede ser ni un premio ni un castigo. Es un instrumento, una diversión más de entre las muchas opciones diarias.
- Si no quiere alejarse ni un metro de la tele, se puede construir una propia con una caja de cartón para que los papás, los amigos o él mismo emitan sus propios programas inventados. Así se estimula su imaginación.
- Tenemos que ser muy rigurosos con nuestros hábitos. Los chicos aprenden de lo que viven y de lo que les cuentan los adultos.
Asesora: Cristina Álvarez, psicoanalista.