El experto Guillermo Iraola, sobre cómo se diagnostica el TDAH: “No es un fenómeno observable, ni se puede detectar mediante análisis de sangre”

Guillermo Iraola es un farmacéutico que lleva siete años intentando descifrar el TDAH. El experto comparte todos sus conocimientos en un nuevo libro, ‘Casi todo lo que sé del TDAH’.
Una niña muy activa

Las preguntas acerca del TDAH siguen siendo muy numerosas para los padres y madres que se encuentran, a menudo de repente, en sus vidas y la de sus hijos e hijas. ¿Cómo se diagnostica el TDAH? ¿Qué pruebas para diagnosticar TDAH se hacen habitualmente? ¿Hay síntomas para el diagnóstico del TDAH? ¿Son diferentes en los niños? ¿Y evaluación médica específica para TDAH? ¿Hasta qué punto es importante el diagnóstico temprano del TDAH? Todas estas y muchas otras cuestiones son respondidas, en la medida de lo posible —la ciencia sigue investigando— por Guillermo Iraola, farmacéutico que lleva siete años volcado en el conocimiento del TDAH, en su libro ‘Casi todo lo qué sé del TDAH’.

Editado por Pinolia, ‘Casi todo lo que sé del TDAH’ es un relato personal y un manual de la experiencia de su autor, Guillermo Iraola, que aborda de manera integral esta neurodivergencia. El autor, diagnosticado con TDAH a los 42 años, proporciona información sobre sus causas, síntomas y tratamientos, y plasma la diversidad de experiencias que existen en torno al TDAH —incluidas las suyas, con relatos personales sinceros—, del que responde todas las dudas anteriormente planteadas. 

Es “el manual que hubiera necesitado consultar”, dice de su libro el farmacéutico y divulgador Guillermo Iraola, que defiende que las armas para combatir en TDAH son "el conocimiento, la paciencia y el diálogo".

'Todo lo que sé del TDAH' - Pinolia

'Casi todo lo que sé del TDAH' (Pinolia)

Guillermo Iraola

Pruebas para diagnosticar TDAH: un proceso subjetivo

En su libro, Guillermo Iraola explica que el TDAH no es un fenómeno observable, ni se puede detectar mediante análisis de sangre como con la diabetes o la anemia”. Además, destaca que tampoco hay “evidencias genéticas irrefutables que expliquen su naturaleza” y lamenta que no hay medios ni fondos suficientes “para escanear todos los cerebros en busca de peculiaridades neuroanatómicas”, lo cual sería probablemente definitivo para descubrir pistas inequívocas sobre el TDAH.

Actualmente, el diagnóstico del TDAH y su gravedad o no se establece a partir de cuestionarios a las personas que se presentan a las pruebas de detección, ya sean niños o adultos. Estas, a menudo lo hacen porque han sido derivadas por un especialista: por ejemplo, el equipo docente o de orientación del centro escolar en el caso de los menores, que puede haber determinado distintas conductas compatibles con el TDAH, que, por cierto, tiene diferencias con las altas capacidades.

Un niño disfruta al aire libre - Rubén García

Guillermo Iraola explica en ‘Casi todo lo que sé del TDAH’ cómo son estos cuestionarios: “A modo de entrevista, se aplican cuestionarios estandarizados para que las personas afectadas hagan memoria”. Estas pruebas de diagnóstico de TDAH en niños y adultos son similares, si bien hay algunos matices que cambian. Por ejemplo, dice el divulgador, “en caso de ser posible, cuando las pruebas se realizan a personas adultas se pide también a familiares y parejas sentimentales que validen dichos cuestionarios, por lo que se trata de valoraciones donde la subjetividad es determinante”.

Por lo tanto, en opinión del experto y autor del libro que da pie a esta información, el diagnóstico del TDAH parte de un proceso doble o triplemente subjetivos, ya que la información recopilada la debe a su vez interpretar quien lleva a cabo dichas entrevistas”.

Además, también influye la pericia de quien se enfrenta a las pruebas para diagnosticar TDAH porque los cuestionarios se complementan con tests de memoria y atencionales. “En todo el proceso diagnóstico son igualmente cruciales tanto la pericia de quien lleva a cabo el examen como el estado de ánimo y grado de concentración que presente la persona que acude, precisamente, a cuantificar la fragilidad de su memoria y su capacidad atencional”, reflexiona Guillermo Iraola.

una niña pintando - Rubén García

Cómo se diagnostica el TDAH: no hay un único protocolo

Te recomendamos leer con atención ‘Casi todo lo que sé del TDAH’ porque en sus páginas, Guillermo Iraola se detiene en cuestiones tan interesantes como la evolución de los protocolos de detección del TDAH, en cómo se diagnostica el TDAH.

Explica el divulgador que no existe un único protocolo en la actualidad, pero que sí hay uno de referencia: el que propone desde mediados del siglo pasado la Asociación de Psiquiatría Americana (APA) en su Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, más conocido como manual DSM por sus siglas en inglés.

“Como su propio nombre indica —explica Guillermo Iraola—, el manual DSM hace las veces de guía para identificar problemas de salud mental de todo tipo”. Fue en una versión realizada quince años después de su primera edición cuando se incluyó orientación específica del trastorno hipercinético impulsivo, y en otra de 1994, la APA incluyó diferenció tres clases de TDAH: “el inatento —o déficit de atención a secas—, el de tipo hiperactivo/impulsivo y el combinado”, recuerda Guillermo Iraola.

Este criterio, sin embargo, perdió su vigencia después de dos décadas, en el año 2013, en el DSM-5, donde se cambió su nombre por “presentaciones”. El matiz implicaba que volvía a imponerse la teoría de que solo existe un tipo de TDAH, pero que este fluctúa según las circunstancias de cada persona en momentos determinados de sus vidas”, puntualiza Iraola. Aquí te contamos más sobre cómo evoluciona el TDAH y si se "cura" con el tiempo.

Un niño corriendo - Rubén García

En su opinión, durante el TDAH, y he aquí algunos síntomas útiles para el diagnóstico del TDAH, se atraviesan diferentes fases hasta que se va sustituyendo la inquietud motora por una hiperactividad mental que es mucho más difícil de detectar, pero que, a los efectos, también es una forma de hiperactividad”. Por ello, la mayoría de expertos defiende que no es acertado mantener una clasificación inamovible del TDAH por el momento del diagnóstico. “Hoy la mayoría defiende —defendemos— que a lo largo de la vida el TDAH fluctúa entre cualquiera de sus tres presentaciones, concluye Guillermo Iraola.

Sirve este ejemplo, en el que el autor de ‘Casi todo lo que sé del TDAH’ profundiza mucho más en las páginas del libro, a modo de ejemplo para entender por qué Guillermo Iraola asegura que “ningún aspecto del TDAH queda libre de debate”, como expone largo y tendido el autor del libro que te recomendamos si quieres resolver todas tus dudas acerca del diagnóstico del TDAH, las pruebas para diagnosticar TDAH y los síntomas para el diagnóstico del TDAH, entre otros detalles de interés.

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