Ninguna infancia puede ser feliz sin juego en familia
El juego y los juguetes refuerzan el vínculo entre padres e hijos, según el estudio Imaginarium Juego y Felicidad en la infancia.

¿Y a tus hijos? ¿A qué juegos les gusta más jugar contigo?
El estudio Imaginarium Juego y Felicidad en la infancia, elaborado con la colaboración de la Universidad Complutense de Madrid, busca entender mejor la relación entre el Derecho al Juego del niño y la felicidad.Que padres e hijos jueguen juntos es una actividad necesaria para el equilibrio emocional de ambos y es en esos ratos donde ambos reconocen los momentos de mayor felicidad. “El juego es concebido como un elemento de felicidad para el niño”, afirma Miguel González-Duran, experto en marketing infantil y socio director en The Modern Kids&Family, “que además de estimular el apego, ayuda a crear un vínculo afectivo más fuerte entre padres e hijos que durará toda la vida”.El tiempo compartido permite disfrutar juntos y ayuda a crear un nexo de unión importante y positivo. Miguel González-Duran explica también que “es muy importante que este tiempo en familia sea de calidad, ya que serán estos momentos los que nos permitirán conocer mejor a nuestros hijos y que ellos nos conozcan”.

“Más tiempo para jugar con sus padres”, ese es el deseo de los niños
Para los más pequeños, el juego, además de ser algo divertido, es su manera favorita de hacer amigos y consideran a sus padres uno de los mejores compañeros de juego. Para un niño, jugar es diversión, ilusión. Pero jugar con sus padres de una manera plena, sin prisas y sin distracciones es el placer de vivir.Según el estudio Imaginarium Juego y Felicidad en la infancia, lo que más felices hace a los niños es estar con su familia compartiendo actividades y divirtiéndose con los juegos que más les gusta. “A medida que los niños crecen, su mundo va creciendo y el espacio familiar se va acotando y diferenciando del de los amigos o del suyo propio, siendo la familia un espacio relevante en relación con su felicidad”, concluye Miguel González-Duran.A pesar de que los padres españoles suelen jugar bastante con sus hijos, a los niños les gustaría pasar más tiempo con ellos y reconocen que sus obligaciones diarias laborables y de la familia no les dejan tiempo para divertirse con ellos. Es por esto que las vacaciones es la época preferida por los niños ya que les permite tener tiempo libre para realizar actividades fuera de la rutina y disfrutar de sus planes favoritos, como estar con su familia compartiendo momentos con sus padres o hermanos, estar con sus amigos y dedicar tiempo a las actividades que les gusta realizar en solitario.Según la encuesta, lo que más les gusta hacer es jugar con sus padres a juegos de interacción como la pelota o jugar al escondite (33%) frente a otras actividades como los juegos tradicionales y educativos (23%) o los juegos digitales (17%), considerados como una vía individual de juego que forma parte de su ocio habitual ya que es una opción frecuente a la que recurren cuando no tienen con quien jugar, pero no la preferida.

Ser padre, una tarea gratificante pero muy dura
En la actualidad, ser padre resulta una tarea gratificante a pesar de ser percibida como una experiencia dura. La jornada de trabajo marca la disponibilidad y organización del tiempo y con la llegada de los hijos, la vida fuera de la jornada laboral se ve transformada. A pesar de la falta de tiempo libre y el trabajo, un 60% de los españoles afirma que juega todos los días con sus hijos, y el 28% juega 2 o 3 veces a la semana motivado por la importancia del juego como derecho de los niños que es necesario tener en cuenta y fomentar, ya que aporta múltiples beneficios.A pesar de estos datos, “los problemas de conciliación, que se han agravado en los últimos años, se muestran como una amenaza real en la relación entre padres e hijos” declara Miguel González-Duran que, además, aconseja “establecer prioridades y no medir el tiempo que pasamos en familia para que éste sea de calidad”.

Los padres españoles desean disfrutar del tiempo en familia
Para el 31,7% de los padres españoles, al igual que el resto de países de la cuenca mediterránea, lo que más felices les hace en su día a día es estar con la familia pese a no disponer de todo el tiempo que les gustaría.En otros países ocurre lo mismo: en Portugal, para el 31,2%, de los padres lo que más feliz le hace es pasar el tiempo en familia, en Italia el 31,1%, en Grecia el 30,9% y en Turquía el 26,5%.Es sorprendente descubrir como un 30% de estos padres hace especial hincapié en pasar tiempo en familia, considerándolo como un factor muy importante que ayudará a sus hijos a ser felices el día de mañana frente a otras actividades como pasear (19%), realizar actividades que ayuden al desarrollo intelectual (18%) o practicar deporte (15,%).Las manifestaciones de afecto de los hijos es lo que más feliz hace a los padres en esos momentos de intimidad y relajación. De hecho, el 27% de los padres españoles consideran que cuando sus hijos les reciben cuando al volver del trabajo, frente al 22% que prefieren jugar con ellos o el 7%, que disfruta ayudándoles con los deberes.

¿Qué tiene que tener un juguete para hacer feliz a un niño?
El juego es fundamental no solo para el tiempo de ocio de los niños, sino también para su educación y, es el juguete el principal instrumento para el juego. “Los juguetes ayudan a materializar el tiempo juntos y facilitan encontrar los momentos de juegos tan escasos en el día a día” afirma Natalia Chueca, directora de Marketing de Imaginarium, que añade ”intentamos que nuestros juguetes añadan también diversión y juego a los momento cotidianos de la rutina diaria convirtiéndolos fácilmente en un momento único y feliz”.La cantidad de juguetes es tan grande y variada que en ocasiones puede resultar muy difícil decantarse por el juguete más adecuado o el mejor. ¿En qué se fijan los niños para elegir su juguete perfecto? Según los niños españoles, la característica fundamental que debe tener un juguete para que les haga feliz, además de adecuarse a su edad es que sea un juguete pedido por él (22%), que sea sencillo (18%) y que lo haya visto en televisión (5,7%).

El juego, más que un derecho, es una necesidad
Los niños son felices jugando. Con el juego, los niños se divierten y aprenden mucho.Pero lo que realmente les hace felices es que sus padres jueguen con ellos. Jugar con los hijos hace especiales a los padres. Jugando con ellos se les transmite unos sentimientos y experiencias que necesitan para ser felices el día de mañana. Jugar es la actividad más vital, más divertida y la más esencial de abordar la vida. Los tiempos, las personas cambian, pero el juego siempre es el mismo. Solo se cambia el lugar.El juego, más que un derecho, es una necesidad.*Art 31.: El niño tiene derecho al esparcimiento, al juego y a participar en las actividades artísticas y culturales