Llega del cole a casa y está solo, ¿qué hacemos?
Las difíciles jornadas laborales provocan que algunos niños empiecen a quedarse solos en casa a una edad temprana. ¿Les perjudica estar solos mucho tiempo?
Las dificultades para conciliar se han agravado con la crisis. Las cosas no están fáciles para decir no a un trabajo con una jornada incompatible con la vida familiar. Por eso son muchos los menores que empiezan a quedarse solos en casa antes de cumplir los diez años.
Esta situación preocupa mucho a los padres. Sin duda, es mejor que los pequeños estén acompañados al volver del colegio, pero, a veces, esto resulta complicado.
¿Se sentirá solo?
Con nueve años, diez años un niño ya se puede desenvolver solo en casa y no corre peligro, pero eso no significa que no eche de menos a sus padres. No obstante, si los padres son conscientes de su necesidad de compañía, aunque no puedan estar allí en esas horas (a veces, es inevitable), suelen encontrar la forma de compensarle emocionalmente.
- Es fundamental evitar que se sienta desatendido o abandonado, dejándole notas cariñosas y llamándole por teléfono para ver como se apaña, y, de alguna forma, compensarle emocionalmente por el tiempo que pasa a solas.
- Conviene que alguien de confianza (un vecino, un familiar cercano…) esté pendiente de él y que, de vez cuando, vaya a casa de un amiguito o se junte con otro niño cuyos papás estén en la misma situación.
- Mientras no estemos hay que procurar que no tenga acceso a la consola (la tentación de pasarse la tarde jugando puede ser muy fuerte a estas edades).
- También hay que tener cuidado con el acceso a Internet. Si preferís que tenga móvil para tenerle bien localizado utilizar algún dispositivo que impida que se conecte a páginas peligrosas.
- Por otro lado, habrá que tener cuidado con la falta de autoridad derivada de la culpabilidad paterna: algunos papás se sienten responsables de la situación y se vuelven demasiado permisivos. Tolerar que los niños se salten las normas de la casa es perjudicial para todos.