La presión deportiva puede provocar lesiones fantasmas
Igual que les duele la tripa cuando no quieren ir al cole, los niños pueden sentir dolor fantasma en la rodilla o el tobillo antes de una competición que les estresa.
Según explica el doctor Andrés Barriga, jefe del Servicio de Traumatología de HM IMI Toledo,"la excesiva presión deportiva sobre los niños puede provocar 'lesiones fantasmas', es decir, el síndrome de conversión, también llamado de las Ligas Infantiles, con el que el paciente obtiene una ganancia (descanso, justificación por no alcanzar objetivos...) con la supuesta lesión”.
“El niño no finge, realmente le duele, aunque en la exploración y en las pruebas que se realiza no se ve ninguna lesión”. El estrés que sienten cuando están sometidos a presión puede hacer que somaticen estas dolencias para poder descansar o justificar que no rinden lo esperado”.
El deporte debe ser un juego
El Dr. Barriga señala que “cuando los pacientes acuden a la consulta explican síntomas raros y no convincentes. En estos casos intentamos indagar de forma sutil sobre la posible presencia de un conflicto con el padre o en ocasiones con el entrenador. Es importante determinar si el niño puede estar sometido a una excesiva presión y si es así, hablar con los padres sobre el tema intentando hacerle ver que en la infancia el deporte debe ser una forma de juego relación y maduración pero sobre todo no competitivo. En los casos más severos la colaboración de un psicólogo puede ayudar”.
Por ello el doctor Barriga insiste en que "hay que evitar presionar a los niños para que ganen, “tener en cuenta que el deporte infantil es una forma de aprendizaje y maduración y, a pesar del lógico deseo de ganar, no hay que olvidar que lo más importante, sobre todo a estas edades, es divertirse y participar”.