Tortícolis congénita
Al nacer, mi hija tuvo un hematoma del esternocleidomastoideo. Ahora tiene siete meses. La reumatóloga que la trata le ha dado el alta y continuamos la recuperación en casa. El esernocleido está bien y la niña gira la cabeza perfectamente, pero estoy preocupada porque el trapecio de ese lado apenas lo tensa y lo tiene completamente hundido. La especialista me ha dicho que se recuperará por completo con ejercicio, pero aún así estoy preocupada. ¿Debo consultar a otro especialista
Me imagino que tuviste un parto algo dificultoso que provocó que tu hija desarrollara lo que conocemos como tortícolis congénita. Se trata de una inclinación anormal del cuello y de la cabeza debido a una contractura de los músculos cervicales, especialmente el esternocleidomastoideo.
En los partos con dificultades puede ocurrir que al tirar del niño para sacar la cabeza se realice una hiperextensión de los músculos del cuello. Estos pueden lesionarse, formándose en el interior del músculo un hematoma por rotura de sus fibras. Este hematoma se endurece y termina en una contractura del músculo que inclina el cuello hacia el lado lesionado y tira de la cabeza y la tuerce hacia el lado contrario. Por lo que cuentas, el tratamiento ha sido efectivo y la niña lleva el cuello y la cabeza en la posición adecuada.
Problemas en el trapecio.Lo que se deduce por tu carta es que aún persiste un problema en el músculo trapecio, que posiblemente se lesionó durante el parto. Este músculo forma un triángulo que se extiende desde la nuca al tronco y al hombro y es el encargado de extender la cabeza, levantar el hombro y llevarlo hacia atrás y hacia delante. Generalmente estas lesiones las trata un especialista en traumatología infantil que recomienda ejercicios específicos para que los músculos lesionados adquieran tono muscular y fuerza