Mi hijo es muy malo jugando al fútbol
Mi hijo tiene 6 años y es un desastre jugando al fútbol. Juega en un equipo del barrio y lo está pasando mal.¿Qué hago, le saco del equipo o será peor?
Hay niños que no juegan bien al fútbol. Hasta los hay que juegan rematadamente mal, que no dan pie con bola, y nunca mejor dicho. Nos puede parecer que una cosa así no tiene importancia, que es insignificante, pero a veces no lo es. Según se mire, y sobre todo según lo viva el niño, puede ser casi una tragedia.
No hace falta insistir sobre la importancia que nuestra sociedad le da al llamado deporte rey. Mueve masas (de gente y de dinero), abre los telediarios... Nuestro flamante campeonato mundial lo ha puesto aún más en candelero.
Los niños están en pleno desarrollo físico y, sobre todo en los varones, una parte de su autoestima, de su satisfacción consigo mismos, se basa en el progreso de sus habilidades corporales. Los que son torpes corren el riesgo de que esa autovaloración se vea menoscabada, incluso de desarrollar complejos y descontento consigo mismos.
¿Qué hacer?
Dos cosas. La primera, no renunciar por eso a que disfruten haciendo ejercicio físico. Puede que se les dé bien otro deporte, y en todo caso hay deportes individuales, no competitivos (correr, nadar) en los que solo se compite con uno mismo para hacerlo mejor que ayer pero no tan bien como mañana, con lo que se evita el desánimo. La satisfacción que producen la autosuperación y los pequeños avances puede ser muy grande.
En segundo lugardebemos resaltarle que él tiene otros méritos muy valiosos: «Vale, no se te da muy bien el fútbol, pero eres un gran dibujante y además eres muy gracioso».