Solo come leche, sopa y longaniza

El comportamiento de tu hija es normal. El segundo año de la vida de un niño es un periodo de grandes cambios de personalidad: ha dejado ser bebé y parece que quiere decir: «¡Eh! ¡yo sé bien lo que quiero!». En la mesa manifiesta sus gustos y preferencias.

Tu hija está bien nutrida, porque toma leche, que es una buena fuente de proteínas, energía y calcio;sopa, que le proporciona hidratos de carbono, y algúnproducto cárnico, que le aporta proteínas y ácidos grasos.Aunque sea una cantidad reducida de alimentos, le aportan los nutrientes que necesita para su desarrollo.

Y en cuanto a la cantidad, si está sana, seguro que come lo que precisa para desarrollarse.

Para favorecer que vaya incorporando nuevos alimentos a su dieta, hay que tener paciencia (no olvides que este es un periodo transitorio) y evitar por todos los medios que la comida sea una batalla.

Procura que tu hija participe de la comida familiar, al menos que coma con vosotros y los hermanos, si tiene.Ofrécele lo mismo que tomáis vosotros, solo debéis tener cuidado con los alimentos duros que no pueda trocear, porque pueden haceros pasar un mal rato si van por las vías aéreas.

Y dale tiempo al tiempo, tarde o temprano tu hija acabará tomando otros alimentos.