Ser Padres

10 claves para educar con éxito: pautas para mejorar la relación con los hijos

Educar no es solo cosa de padres o profesores, sino de todos. Cada persona, independientemente de si tiene hijos o no, forma parte de la red educacional en nuestra sociedad. Por lo tanto, es importante preguntarnos cada día si actuamos en base a nuestros valores, qué ejemplo estamos dando y qué impacto está teniendo esto en los demás.

Aprender habilidades educativas nos ayuda a mejorar las relaciones interpersonales para vivirlas desde la naturalidad, la confianza, el disfrute y la responsabilidad, siendo conscientes de que es una carrera de fondo.

Por lo tanto, ¿cómo afrontamos esta carrera si cada persona es diferente, si cada hijo es diferente, si cada situación o circunstancia es diferente?

Os invitamos a reflexionar sobre nuestras 10 claves, a adaptarlas a vuestra situación particular, fluir con lo que vaya sucediendo y así integrar estos nuevos y saludables hábitos. Para ello lo más importante es tener fuerza de voluntad y practicar, practicar, practicar.

1. Respeta a tu hijo como diferente a ti. Apórtale tu visión del mundo, y también escucha la suya. Te sorprenderá descubrir cuánto te puede enseñar.

2. Garantiza que el tiempo que dedicas a tu hijo es de calidad. ¿Para qué permites que tu mente te lleve a otro lugar que no sea el momento de estar con tu hijo?

3. Predica con el ejemplo. Si gritas, gritará. Si escuchas, escuchará. Si eliges el momento, lugar y forma adecuada para comunicarte, él también lo hará. Si pones el foco en los problemas, en los “peros”, en vez de en las soluciones, te copiará. Entonces, ¿para qué esperas lo que no estás dando?

4. Pon el foco en el SI, no tanto en el NO. Practica el lenguaje positivo, es decir en vez de decir “no grites”, “no saltes”, “no discutas” …, cámbialo a mensajes como “escucha”, “habla bajo”, “quédate tranquilo”, “comparte tu opinión con calma”…

5. Genera conversaciones constructivas donde muestres interés genuino. Utiliza tu curiosidad sin ser “inquisitivo”. Utiliza preguntas abiertas en vez de cerradas. Pregunta más “¿para qué?” y menos “¿por qué?”. Estarás contribuyendo a poner el foco en las motivaciones, los beneficios, en vez de en las justificaciones y las respuestas defensivas.

6. Practica el autocontrol. Por mucho que te enfades, el poder de respuesta es tuyo. ¡PARA! antes de seguir alimentando un escalado emocional.

7. Establece normas y alcanza acuerdos. No des por supuesto que los hijos conocen las normas. Al mismo tiempo equilibra normas con acuerdos. Para ello es importante saber en qué cosas estás dispuesto a ceder. No podemos educar solo con normas. Solo hay acuerdo si todas las partes lo aceptan y sienten que ceder es ganar.

8. Agradece las equivocaciones, así ellos harán lo mismo. Los errores son nuestros maestros, lo que nos hacen aprender y alcanzar el éxito. ¿De quién depende verlo como un aprendizaje o como un fracaso?

9. Busca espacios para mostrar el amor. Abraza, besa, ríe, acaricia, di “te amo”. Respetando que cada persona tiene su propio lenguaje del amor, ¿para qué no das lo que quieres recibir?

10. Cuídate. Busca tus espacios de disfrute, de conectar contigo mismo, con las personas que te aportan energía positiva. Programa tiempo de descanso, ya que, sin energía, esta carrera de fondo es agotadora. ¿Cómo vas a dar lo mejor de ti mismo a tus hijos, si estás mal?

Por último, os animamos a plantearos cada mañana dónde vais a poner el foco para mejorar la relación con vuestros hijos, empezando por vosotros mismos.

¡Mucho éxito!

Artículo elaborado por María del Mar Hidalgo de Cisneros y Natalia Jiménez Vaquerizo www.padresochopuntocinco.es

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