Jugar al aire libre reduce el desarrollo del TDAH en los niños
Los niños mejoran sus habilidades cognitivas y sacan buenas notas en el colegio al estar más expuestos a espacios verdes en comparación con otros niños que viven en entornos urbanos.
No hay momento más emocionante para los niños que cuando sus amigos tocan su puerta para invitarles a salir al parque. Es un instante que esperan desde que llegan del cole, es la ocasión perfecta para que se olviden un poco de sus deberes, exámenes y trabajos de clase. Los beneficios de salir al aire libre son innumerables hasta el punto de que ayuda a reducir el riesgo de desarrollar trastorno del déficit de atención e hiperactividad (TDAH), según un estudio elaborado por la Universidad de Aarhus en Dinamarca.
La universidad centró su análisis en personas nacidas entre el 1 de enero de 1992 y el 31 de diciembre de 2007 residentes en el país danés. En total, han recopilado los datos de más de 800.000 personas. "El acceso a los espacios verdes está asociado con la mejora de las habilidades cognitivas y las buenas notas en los exámenes de los niños", puntualizan los académicos en este estudio. Los expertos del análisis enfatizan que la exposición a los espacios verdes beneficia a los niños porque hay menos niveles de contaminación del aire.
"Nuestros hallazgos muestran que los niños que han estado expuestos a entornos menos verdes en su área residencial en la primera infancia, hasta los cinco años, tienen un mayor riesgo de recibir un diagnóstico de TDAH, en comparación con los niños que han estado rodeados de un nivel más alto de espacios verdes", han expresado los científicos daneses.
El nivel socioeconómico, una de las claves
Para llegar a esta conclusión han estudiado varias variables como la edad, el género, el año de nacimiento del niño, diagnóstico psiquiátrico y estatus socioeconómico de los padres, y a nivel de vecindario, en qué barrios y ciudades viven. Con estos datos han planteado que el acceso a los espacios verdes tiene un impacto beneficioso tanto para el bienestar mental como para el desarrollo cognitivo de los niños.
Las personas que están en viviendas con menos acceso a espacios verdes tienen un mayor riesgo a desarrollar TDAH en comparación con los niños que sí pueden salir más a menudo al aire libre y jugar allí. La naturaleza alivia los efectos del estrés, la ansiedad y la depresión. Además, este estudio refleja que los niños con TDAH tienen una menor diversidad microbiana y la exposición del entorno en el que se encuentran mejora, también, su salud intestinal.
La hiperactividad clínica puede ser difícil de diagnosticar en un niño en edad preescolar porque los síntomas que muestran también los expresan los pequeños de su edad, por ello, los investigadores daneses creyeron importante estudiar los primeros cinco años de los niños para obtener datos más consolidados.
Aunque muchos expertos promueven actividades como el deporte, lo cierto es que con este estudio se muestra que no solo el ejercicio físico es un factor que beneficia a los niños con TDAH, sino que también hay variantes con las que no se cuentan pero que tienen una repercusión muy importante y determinante en el desarrollo cognitivo de los niños.