Ser Padres

¿Tu hijo ronca con frecuencia? Puede tener problemas de conducta

Los trastornos respiratorios pueden llegar a afectar al cerebro de los niños, ¿a qué se debe? Un estudio reciente investiga las implicaciones de esta patología y qué impacto tiene en los pequeños.

Dounia Sbai

Los ronquidos (trastornos respiratorios no tratados) suelen asociarse a problemas neuroconductuales, es decir, trastornos de conducta. Esa es la conclusión a la que han llegado unos expertos de la revista científica Nature Communications. Generalmente, los niños roncan más entre el primer año y los tres o cuatro años de vida. Por ello, siempre se aconseja vigilar el ronquido, no porque sea fuerte, sino principalmente si viene acompañado de apneas.

Como comenta en nuestra web la asesora de sueño infantil, Amelia Hunter, en el artículo de Los principales retos del sueño infantil hasta los seis años, la mejor herramienta que pueden tener unos padres para afrontar estos momentos es el conocimiento. Este ayudará a actuar con seguridad, y por tanto, es fundamental entender los cambios por los que está pasando tú bebé así como tus hijos más mayores.

Una de estas preocupaciones que surgen muy a menudo son sobre los ronquidos. Tratamos de buscar en mil sitios en internet cuáles son las causas y cómo evitar este trastorno respiratorio. Los ronquidos en los niños se caracterizan por "la resistencia al flujo de aire", lo que provoca la dificultad de respirar, como detallan los académicos de la revista Nature.

Implicaciones en el cerebro de los niños

El estudio de Nature se ha llevado a cabo con niños de entre 9 y 10 años y los examinadores han analizado las radiografías de más de 10.000 niños. Según la investigación, los niños que roncan con más asiduidad tienen materia gris más fina en bastantes regiones del lóbulo frontal del cerebro.

La importancia de este hallazgo reside en que se ha relacionado los ronquidos con alteraciones del tejido cerebral por los cambios que se producen dentro de la materia gris cortical.

Esta patología provoca una reducción del sueño bastante notoria implicando que se puedan desarrollar comportamientos como la hiperactividad, la agresividad y la falta de atención. El estudio explica que las zonas del cerebro afectadas por los ronquidos son las que se encargan de desarrollar la capacidad de razonar y controlar los impulsos. Los resultados de esta investigación, por tanto, indican que hay una relación estrecha entre los ronquidos y las alteraciones estructurales en la materia gris cortical lo que provoca problemas de conducta.

Es necesaria una evaluación del sueño infantil

Los ronquidos hacen que a los niños no les llegue de forma adecuada el oxígeno al cerebro y también que se despierten con más frecuencia. Esto tiene unas consecuencias negativas para su desarrollo, puesto que no descansan lo suficiente al estar levantándose continuamente.

Dormir es sinónimo de descansar; sabemos la implicación que tiene porque dedicar 8 horas al día al descanso no solo beneficia la salud mental de nuestro hijos, sino también su salud física. En consecuencia, los investigadores surgieren que se preste atención de forma rutinaria a los niños que roncan más a menudo para que se les siga un tratamiento. Aunque falta mucha investigación en este campo (según las palabras de los académicos) al menos ya conocemos que si los niños roncan más de tres veces a la semana hay que observarles para que los profesionales no encuentren anomalías asociadas.

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