Los riesgos de no escoger bien la silla del coche para el bebé
A la hora de elegir la silla del coche de los niños es importante tener en cuenta que sea compatible con nuestro vehículo, adecuada al peso, la edad y la estatura de nuestro hijo, cómoda para nosotros y para él, y por supuesto y por encima de todo, segura en caso de accidente.
El nacimiento de un bebé implica una serie de compras que son absolutamente imprescindibles, y en esa lista la sillita del coche está incluida. Si con otros artículos podemos ser más laxos a la hora de elegir, con el sistema de retención infantil para nuestro vehículo es muy importante tener en cuenta aspectos sin los cuales podríamos poner en peligro la seguridad de nuestro pequeño.

silla del coche
Por esta razón, entre los factores que debemos tener en cuenta cuando compramos una silla de coche está el hecho de que sea compatible con el asiento trasero del vehículo en el que vayamos a colocarla, ya que no todas las sillas pueden instalarse en todos los coches ni en todos los asientos.
Un buen ejemplo son las sillas i-Size (homologadas bajo la nueva normativa UN R129) que son compatibles con todos los asientos del vehículo homologados como i-Size. Pero si no tenemos asientos i-Size, no debemos preocuparnos, porque también podremos instalarla sin problemas si nuestro coche aparece en la lista de vehículos homologados.
Obviamente además de tener en cuenta esa compatibilidad a la hora de elegir la sillita del coche de nuestro hijo tendremos que comprobar que sea adecuada a su peso, edad y estatura. Y por supuesto tendremos que asegurarnos de que nuestra opción es segura en caso de accidente.
La importancia de ir a contramarcha

silla
En una colisión frontal, con una silla de cara a la marcha, llegará más energía al cuerpo, la cabeza y el cuello del niño, aún en desarrollo, lo que aumentará la probabilidad de sufrir una lesión en la cabeza o las vértebras cervicales.
Sin embargo, en una silla a contramarcha, las fuerzas del impacto se dirigirían a la parte posterior del respaldo de la silla, mientras que el resto de energía se extendería de forma uniforme por la cabeza, el cuello y la parte superior del cuerpo.
En este sentido, las investigaciones realizadas por la compañía de seguros sueca Folksam muestran que el riesgo de que un niño fallezca o sufra graves lesiones es cinco veces mayor en una silla de cara a la marcha que en una de espaldas a la marcha.
De ahí que la recomendación sea que los niños viajen a contramarcha el mayor tiempo posible, es decir, hasta los cuatro años o incluso más, considerándose extremadamente peligroso que vayan de cara a la marcha antes de los 15 meses.
Seguridad en caso de colisión

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Es fundamental que la silla esté bien protegida y que incluya una buena absorción de los impactos laterales. No nos olvidemos de que en caso de impacto lateral los niños están especialmente expuestos, ya que la zona de protección del coche es más pequeña que en caso de colisión lateral.
Conviene también que los reposacabezas en forma de V también ayuda a mantener controlado el movimiento de la cabeza en caso de colisión lateral, además de aportar comodidad.
También debemos tener en cuenta una de las principales causas de accidente: las colisiones frontales. La fuerza del impacto puede provocar la rotación de la silla y, para evitarlo, conviene que escojas una silla que tenga una barra antivuelco resistente y de buena calidad. Por ello conviene también que incluya alguna barra en la base de la sillita que garantice el equilibrio de la misma. Así, aunque la mejor manera de proteger al niño en caso de impacto frontal es viajar a contramarcha, si tu silla incluye estas prestaciones se minimiza el movimiento del niño hacia delante cuando va de cara a la marcha, con lo que se reducen las posibles lesiones en la cabeza, el cuello y la espalda.
Una vez tengamos garantizada la seguridad de nuestros pequeños, deberemos también pensar en su comodidad durante todo el tiempo de utilización de la silla. Así, para los primeros meses de vida, es importante optar por una que tenga un completo reductor para recién nacidos, que les proporcione un soporte adicional, y que ofrezca una posición más ergonómica y recostada. Pero a medida que crezca, el niño preferirá una postura más incorporada (que también es la más segura) y necesitará una silla que crezca con él y que le garantice el espacio suficiente para viajar con comodidad.
Ahora que conoces todos estos datos, ya tienes algunas nociones para elegir la mejor sillita para tu bebé; aunque al margen de estas recomendaciones lo mejor es que elijáis una sillita cómoda y que se adapte a la edad, peso y altura de tu bebé, siempre primando su seguridad.