Mitos sobre alimentación saludable
En los últimos años se han atribuido propiedades curativas a alimentos y efectos negativos para la salud a otros. La mayoría no tienen fundamento científico.

Sin comprobación científica
En los últimos años se han atribuido propiedades curativas a algunos alimentos y efectos negativos para la salud a otros. La mayoría no tienen fundamento científico.

El agua NO engorda
El agua carece de calorías, así que no puede engordar. Es cierto que las personas que sufren ciertas enfermedades retienen líquidos, pero la solución no es dejar de tomar agua, sino tratar el problema.

El zumo de naranja NO previene las los catarros
No ha podido demostrarse que el consumo de altas dosis de vitamina C prevenga infecciones respiratorias, ni que alivie los síntomas del catarro.

La leche de vaca NO produce mucosidad en los niños
En los primeros años los niños pasan muchos catarros y toman mucha leche, pero no tiene sentido asociar ambos fenómenos.

La fruta al final de la comida NO engorda más
En realidad lo que ocurre si se toma al principio es que se come menos cantidad de los otros platos, que suelen tener más calorías.

La jalea real y el propóleo NO aumentan las defensas
Los efectos curativos que se les atribuyen no están probados.

El melón y la sandía en la cena NO hacen daño
La fruta es un alimento recomendable en cualquier momento del día. Para una alimentación correcta es bueno tomar dos o tres raciones de fruta diarias.