Las claves de la dieta mediterránea
Pescados, aceite de oliva, cereales y legumbres son los pilares básicos de la dieta mediterránea.

Legumbres
Las legumbres no «engordan» por sí, depende de cómo las preparemos. Contienen hidratos de carbono, proteínas y fibra. Para absorver mejor su hierro, acompáñalas de vitamina C (cítricos, tomate...)

Aceite de oliva
El aceite de oliva está compuesto hasta en un 90 por ciento de ácido oleico, que reduce los niveles de colesterol malo y aumenta los de colesterol bueno. Siempre es preferible el aceite virgen extra, que procede de la primera prensada.

Pescado
En el Mediterráneo se ha consumido siempre mucho pescado, sobre todo azul, que es rico en omega 3. Este ácido graso ayuda a combatir el colesterol. El pescado fresco es delicioso y el congelado conserva intactas sus propiedades.

Cereales
En la dieta mediterránea se consumen cereales a diario, en especial pan, pasta y arroz. Aportan hidratos de carbono (energía). Si se consumen integrales se obtienen además numerosas vitaminas y gran cantidad de fibra vegetal.