Ser Padres

¿Embarazada? Claves para alimentarte bien fuera de casa

Sabes que la dieta sana es vital en el embarazo y no la descuidas entre semana. Pero... ¿qué ocurre en las reuniones sociales? Los expertos te cuentan cómo seguirla.

En el restaurante

Sonia pasa diez horas al día en la oficina, bajo una gran presión, y cuando llegan los fines de semana quiere descansar. Así que los sábados baja al restaurante de debajo de su casa a comer tranquilamente el menú del día. Lo ha hecho siempre, desde que salió de casa de sus padres, pero ahora que va a ser mamá duda sobre qué platos elegir para no dañar el crecimiento de su bebé. Y no es un caso único. Muchas futuras mamás tienen que comer del plato del día a menudo en su lugar de trabajo. ¿Qué pueden hacer?
Los consejos del experto
  • En el restaurante conviene pedir un primero a base de verduras, pasta, arroz o legumbres y un segundo de pescado o carne, a ser posible sin salsa (o con la salsa a un lado).

  • Hay que evitar los fritos y los rebozados, que tienen un exceso de grasa y pueden provocar digestiones pesadas, y las salsas que no sabes qué ingredientes llevan. La mejor guarnición es una verdura cruda o cocida al vapor.

  • Si te decantas por tomar un plato único, tipo potaje, que contiene una cantidad de proteína pequeña, asegúrate de tomar en la cena una ración mediana-grande de carne o pescado.

  • Ahora no conviene comer pescados azules de gran tamaño, como pez espada, atún rojo, tiburón o lucio, porque pueden contener mercurio.

  • De postre, elige siempre una pieza de fruta natural, a ser posible de temporada. Para variar, alguna vez por semana puedes tomar un batido de leche o un helado de yogur.

En casa de amigos

El ginecólogo ha desaconsejado a Carmen tomar embutidos crudos, justo el entrante que ponen muchos días en casa de sus suegros y "en las casas de de la mayoría de mis amigos, que visito muchos fines de semana. Yo no los tomo, pero lo paso fatal porque no hay nada que me guste más que un buen lomo ibérico".
Los consejos del experto
  • Si tienes confianza con las personas que te invitan, es mejor decir antes qué puedes comer y qué no, seguro que lo tendrán en cuenta.

  • Otra opción es preguntar si no les importa que en vez de un vino lleves los entrantes. En ese caso, puedes aportar embutidos congelados (al menos dos o tres días antes) y otros aperitivos saludables y apetecibles, como guacamole (salsa a base de aguacate y otros ingredientes), hummus (puré de garbanzos) o brochetas de tomates cereza con mozzarella.

  • En una comida de domingo, o una cena con invitados, no suele faltar el postre. Una vez a la semana puedes darte el capricho de tomar un helado o un trozo de tarta de chocolate, pero si crees que te has pasado con las calorías, procura reducir un poco las raciones al día siguiente para compensar. Estás embarazada, no enferma.
Asesores: Marta Anguera, dietista y nutricionista, profesora de la Universitat Ramon Llull (Barcelona) y autora del libro Dieta para embarazadas. Dra. Clotilde Vázquez, especialista en Endocrinología y Nutrición de la Fundación Jiménez Díaz y el Hospital La Paz (Madrid). Álvaro Sánchez, nutricionista de Medicadiet y colaborador del Estudio Predimed Plus.
tracking