Precauciones de alimentación para embarazadas en los meses de calor
Si estás embarazada en verano, ten en cuenta algunas precauciones a la hora de comer, sobre todo si lo haces fuera de casa.
Ya sabemos que la alimentación en el embarazo es un aspecto que se debe cuidar en todo momento, pero si estás embarazada y parte de tu gestación es durante el verano, es preciso que tomes algunas precauciones especiales. En esta época del año, es más probable que puedan aparecer intoxicaciones alimentarias, algo que para la madre y el futuro bebé no es nada beneficioso. Veamos algunos consejos de prevención.
Con el verano y el aumento de las temperaturas, también se incrementa el riesgo de que se den infecciones como la salmonelosis o la listeria, entre muchas otras. Estas pueden afectar de manera negativa al desarrollo del embarazo, por lo que debemos tomar algunas precauciones en la cocina y a la hora de comer.
Consejos para la dieta de las embarazadas en verano
Con el fin de prevenir ante todo cualquier complicación, toma nota de estas recomendaciones a la hora de consumir alimentos, especialmente fuera de casa.
Ojo con el pescado
Si viajamos a ciudades costeras y queremos consumir pescado, hay que tener especial cuidado con los de gran tamaño porque estos podrían contener mercurio, y su ingesta podría causar daños en el sistema nervioso del bebé. Evita los pescados grandes como el atún rojo y dale prioridad a otros de menor tamaño como las sardinas.
Por otra parte, conviene no olvidar que algunos peces pueden contener el parásito anisakis. Si una embarazada, debido a este organismo, contrae una infección puede experimentar un shock anafiláctico, poniendo en riesgo su vida y la de su futuro hijo.
Cuidado con los huevos
Algo fundamental durante todo el embarazo es consumir huevos que estén bien cocidos. Además, hay que aplicar esto a todas las preparaciones que los contengan. Por ejemplo, lo más conveniente es tomar mayonesa de elaboración industrial, que asegura la inexistencia de patógenos.
Si queremos consumir helados, es mejor evitar los que sean caseros o aquellos que lleven huevo en sus ingredientes. La principal razón es que podrían estar contaminados con salmonella o listeria. Por eso, la mejor alternativa es consumir helados de marcas comerciales, quizá no son los más buenos nutricionalmente hablando, pero sí los más seguros desde el punto de vista higiénico.
Lácteos sometidos a tratamiento
Recuerda que consumir leche o derivados lácteos con leche cruda que no hayan pasado por un tratamiento térmico previo no es la mejor opción. Debes evitar esto, apuesta por los que estén bien pasteurizados y no consumas los quesos frescos.
Conservación adecuada de la comida
Si el plan es comer fuera porque vas a hacer un picnic, es muy importante que las comidas se mantengan frescas hasta que vayan a consumirse. De otra forma podrían aparecer microorganismos dañinos para la salud.
Los alimentos que más hay que vigilar en este sentido son los huevos y la carne de ave (debe estar correctamente cocinada).
Buena hidratación siempre
No conviene esperarse a tener sed para beber porque esto es un signo tardío de deshidratación. Lo más adecuado es ingerir líquidos aun sin tener el deseo expreso de beber. La mejor opción siempre será consumir agua.
Es importante que el agua tenga garantías sanitarias, por eso si desconoces si las tiene, la alternativa más adecuada será el agua envasada y que evites el agua de ríos, pozos o arroyos. Del mismo modo, ten cuidado con el origen del hielo, este también podría contaminarse.