¿Quieres tener un hijo?
Consulta previa al embarazo: sí, es importante
Cuando se toma la decisión de tener un hijo es conveniente consultar con el ginecólogo para asegurarse de que la concepción va a producirse en las mejores condiciones. Te explicamos en qué consiste esta visita previa al embarazo.
Gracias a la consulta previa, si se detecta alguna alteración la madre podrá corregirla antes de quedarse embarazada y el riesgo de complicaciones en la gestación será menor.
¿Qué se valora en una consulta previa al embarazo?
- El ginecólogo hace la historia clínica, para conocer las enfermedades que han sufrido los futuros padres y los hijos, si los tienen, y para averiguar si alguna persona en la familia tiene una tara o una enfermedad hereditaria que se puedan transmitir.
- El médico también realiza una exploración y pide una citología vaginal, si la futura madre se hizo la última hace más de un año.
- Pide una ecografía y un análisis de sangre, en el que incluye grupo sanguíneo, Rh (si no se conoce), metabolismo y anticuerpos, para detectar si la mujer ha tenido o tiene: rubéola, toxoplasmosis, hepatitis B y C, sífilis y sida.
- Si no has pasado la rubéola, el médico puede recomendar la vacuna para evitar que te contagies durante el embarazo.
- Te preguntará por tus hábitos alimentarios, tu estilo de vida y tu tipo de trabajo. Y también si fumas, consumes alcohol o drogas y si tomas antidepresivos o pastillas para dormir.
- Te recomendará tomar suplementos de ácido fólico y de yodo, a ser posible durante al menos tres meses antes de quedarse embarazada.