Chupetes para recién nacidos: ¿qué debemos tener en cuenta para elegirlos?
Si buscas un chupete para el bebé y quieres que sea el más adecuado para su desarrollo, debes saber que tendrás muchas posibilidades en el mercado cuando vayas a elegir. Ten en cuenta estas consideraciones para escoger el más recomendable.
Aunque muchos padres tengan miedo de que su bebé se acostumbre al chupete y también a que este le pueda causar alguna malformación, la realidad es que no debería ser motivo para preocuparse. Eso sí, debemos asegurarnos de que el que se tiene es adecuado. Cuando el niño deja de hacer uso del chupete, las estructuras de la boca todavía están en crecimiento, por lo que el buen desarrollo de las mismas dependerá más bien del tiempo y de la asiduidad con la que el bebé lo utilice.
Asimismo, también entrará en juego la propia predisposición genética del niño por padecer algún problema de maloclusión. Del mismo modo que, como punto positivo, el chupete por sí mismo provoca menos alteraciones que cuando un pequeño se mete un dedo en la boca. Y esto es porque al final el chupete lo deja de usar en un momento dado y porque la posición de este objeto no influye en los molares.
¿Cómo debe ser el chupete adecuado?
Lo más apropiado es que el chupete se aproxime lo más posible a la forma que tenga el paladar del niño; así como la tetina del mismo, a la del pecho materno.
El mejor chupete para el bebé será aquel que provoque una menor apertura de su boca, ejerza poca presión sobre su paladar y tenga una superficie de contacto semejante a la lengua.
Características de los chupetes
Actualmente, existen en el mercado numerosas variedades de chupetes si atendemos a las formas, materiales e, incluso, a las características estéticas que pueden presentar.
Si nos fijamos en el material, encontraremos chupetes:
- De silicona. Es blanda, elástica y su forma no se mantiene inalterable. Además, no absorbe olores, ni sabores, pero si se corta, puede estropearse y rasgarse.
- De látex. Este material es una goma natural. Los chupetes fabricados con él son más blanditos, elásticos, resistentes y tienen un color amarillento o ámbar. Como punto negativo, según pase el tiempo, tienden a hincharse y a absorber malos olores.
Con respecto a la forma de la tetina, podemos tener:
- La tetina de cereza. Se trata de la más habitual y es conocida por su forma de esfera.
- La tetina fisiológica. Imita la forma del pezón en el momento de la succión.
- La tetina anatómica-ortodóntica. Tiene un diseño plano y simétrico.
¿Qué debemos considerar antes de comprar uno?
Antes de ir a comprar debemos tener en cuenta factores que nos ayudarán a decantarnos por uno u otro:
- La seguridad de los materiales. Lógicamente serán mejores los materiales más resistentes, antialérgicos y no tóxicos.
- El tamaño y forma de la tetina. Como hemos comentado, debe adaptarse a la forma del paladar, por lo que es mejor que sea flexible.
- Cómo es el escudo. Es muy importante que no se separe de la tetina, que sea más grande que la boca del bebé y que tenga al menos dos agujeros de ventilación para que el niño puede respirar y la saliva no se obstruya.
- La sujeción de la anilla. Debe estar muy bien sujeta y, por supuesto, no debe poder desprenderse del escudo.