Los aburridos cascos correctivos que deben llevar algunos bebés cambian radicalmente de aspecto con un poquito de pintura y color. ¡El resultado es precioso!
La artista norteamericana Paula Strawn, que también es madre y abuela, empezó a decorar cascos correctivos casi por casualidad: "Un día, la profesora de mis hijas me vino con el casco correctivo que le habían recomendado para su bebé. Me dijo: '¡Por favor, pinta algo en esta cosa tan fea!´", explica la artista.
Muy originales
Hoy en día, prácticamente el 95% de la producción artística de Paula Strawn son cascos correctivos decorados.
¡A volar!
¿Qué tal un casco de piloto para volar por los aires?
Nos vamos al espacio
También podemos viajar al espacio...
Con el nombre del bebé
Otra opción es personalizar el casco con el nombre del niño.
Cascos con mensaje
¿Qué tal una frase bonita? La de la foto quiere decir: "Todos somos diferentes, pero hay algo de maravilloso en eso, ¿verdad?".
La selva
La artista lleva 14 años pintando cascos correctivos, y asegura haber recibido más de 2.000 encargos... ¡imaginación no le falta!
El árbol de la vida
Muchas veces son los propios padres los que le piden un motivo concreto para la decoración.
Armadura
Con este casco, los más peques se pueden teletransportar a la Edad Media y vivir muchas aventuras.
¡Vaya cambio!
Desde luego, los cascos están mucho más animados después de haber pasado por las manos de Paula.
Con flores
Con este casco siempre es primavera.
Con los personajes favoritos
Su equipo de fútbol, algún personaje de la tele, su mascota... todos ellos también tienen cabida en los cascos que pinta Paula Strawn.
En nuestro país, la artista Elena del Rey también se ha sumado a la moda de pintar cascos correctivos. Puedes ver sus creaciones en su página web.
Bob Esponja
Elena está convencida de los efectos positivos de la decoración del casco sobre la percepción del mismo "La verdad es que puede parecer una nimiedad o algo innecesario, pero yo vi cómo la actitud de la gente cambiaba totalmente cuando le pinté el casco a mi sobrino. ¡Se convirtió en el más popular de la guarde! Todo eran sonrisas en vez de miradas de pena o sorpresa", explica la artista.
Personalizados
Mucha imaginación y alegría con diseños para todos los gustos.
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