
Salidas de casa
10 consejos para las primeras salidas del bebé
Salir de casa con un bebé puede suponer un reto para los padres primerizos. Para que no se te olvide nada ni lleves cosas innecesarias hacemos esta útil guía para disfrutar de la salida perfecta con vuestro pequeño.

Lo primero que hay que hacer es decidir el destino para coger todo lo necesario.
Cuando hace buen tiempo, los parques, las zonas verdes o la playa son la mejor opción para pasear con los peques. El sol, el aire fresco y los colores del paisaje seguro que os llenarán a todos de energía. Da igual el tipo de terreno al que vayas, ¡los cochecitos no conocen los límites!

Aunque el trayecto sea corto, hay que ser previsor y llevar todas aquellas cosas que puedas necesitar:
Pañales, toallitas, agua, biberón o papilla si le va a tocar comer por el camino, baberos, chupete, un par de mudas de ropa, etc…. Lo más cómodo es darle el pecho la preparación previa se reduce. Para los más despistados, preparar una lista e ir “tachando” todo lo que tenemos, puede ser de gran utilidad.

Tus cosas también son importantes, así que lo mejor es contar con un bolso grande que se pueda adaptar al cochecito o la silla de paseo, donde puedas llevar lo tuyo y lo del bebé.
Existen muchos bolsos maternales para llevarlo todo junto, tanto tus cosas como las del bebé. Si no queréis gastaros dinero en un bolso maternal, también puedes opta por tener uno pequeño para ti y el del bebé. Es lo más fácil para organizarse.

Una vez tenemos las cosas preparadas, es el momento de poner a punto al bebé. Asegúrate que lleva el pañal limpio y que no le toca comer inmediatamente.
Los pediatras recomiendan que le pongas protección solar especial para niños antes de salir de casa. No es necesario llevar paraguas, gorro, gafas de sol...Con una crema especial para bebés, aplicándola con frecuencia, y tratando de buscar la sombra durante las horas fuertes tu bebé estará cubierto.

Aunque haga buen tiempo, es posible que en lugares de sombra refresque o que haya aire acondicionado donde vayas.
Para que el bebé no coja frío, son muy prácticos los fulares de muselina o una manta de verano o de invierno según la época. Hay muchos diseños y colores y permiten utilizarlos de mil formas distintas: como sábana, como “extensión” de la capota del cochecito para que el sol no moleste al peque mientras duerme, e incluso para tener más intimidad si lo deseas para darle el pecho en lugares públicos.

Antes de cerrar la puerta de casa, comprueba que llevas el protector de lluvia si crees que va a llover o hace mucho viento. Parecía imposible…. ¡pero ya estáis listos para salir de paseo!
Os recomendamos si os cabe que lo llevéis siempre en el carrito, porque a veces la lluvia nos sorprender. Tanto los capazos como las sillas de paseo disponen de un cubrelluvia.

Si coges el coche para llegar a tu destino, recuerda que es fundamental utilizar el sistema de retención infantil de seguridad.
Y para evitar que se aburra durante el trayecto, nada mejor que llevar un buen repertorio de canciones infantiles. Aunque no sepa hablar, ¡te sorprenderá ver cómo reconoce e intenta cantar sus favoritas!Recuerda las nuevas normas de tráfico

No importa la edad de tu bebé, a los pequeños de la casa les encanta pasear en el cochecito o sillita ya que el traqueteo de la calle y el aire fresco les suele calmar y ayudar a dormir.
Si el bebé tiene pocos días, lo mejor es empezar con una salida de quince o veinte minutos al día y aumentar progresivamente la duración de vuestros paseos.

Si tu bebé ya aguanta la cabeza por sí mismo (suele ser a partir de los 5 meses), es el momento de incorporarlo para que descubra el mundo que le rodea.
Son ideales los cochecitos reversibles. Verás cómo cambia su expresión cuando salgáis de paseo. ¡Cada esquina esconderá un nuevo estímulo que convertirá la salida en una aventura! Te recomendamos utilizar una silla de paseo que permita distintas reclinaciones, para que tu bebé pueda dormir cómodamente cuando lo necesite.No te pierdas los modelos de sillas de paseo 2014

Una vez habéis llegado a vuestro destino, es el momento de divertirse juntos y que tu pequeño disfrute descubriendo y experimentando.
La playa o el parque son lugares ideales para estimular sus sentidos. ¡Seguro que no se te olvida su cara si es la primera vez que pisa la arena descalzo! Un abrazo, una mueca...todo les estimula. También lo pasará en grande jugando con el cubo y la pala, subiendo a un columpio… ¡o persiguiendo palomas!