
Trucos para el cuidado del bebé
Pequeños trucos que facilitan la vida
El manual de instrucciones no escrito que tendría que tener todo bebé. Una mamá nos cuenta sus trucos:
Cuando vas a tener un bebé todo el mundo suele decir aquello de que vienen con un pan debajo del brazo pero, ¿dónde viene el libro de instrucciones? Aprender a coger a un bebé, cambiarle el pañal si estamos fuera de casa, cómo reutilizar las cosas… Nuestros familiares y amigos nos ayudan con las formas básicas de crianza pero hay algunos pequeños trucos que te facilitarán la vida aún más.

Algo muy difícil para todo padre novato es la hora del baño. Sacar al bebé de la bañera puede convertirse en un reto. Si nos ayuda alguien, la tarea puede ser un poco más sencilla pero, como tengas que enfrentarte solo es muy complicado. Con una mano debes sostener al pequeño y con la otra, coger la toalla, envolverlo y cerrar la bañera para poner la toalla sobre el cambiador. Aquí va un truco. Antes de empezar el baño, coge una pinza de la ropa y sujeta la toalla detrás de tu cuello a modo de delantal. Así, cuando quieras sacarlo solo tendrás que cogerle en brazos y taparle sobre tu pecho. ¡Comodísimo!
Todos los detalles: Hora del baño

Si a tu bebé le cuesta tomarse los medicamentos, sírvete de un cuentagotas e introdúcelo por la parte trasera de la tetina del bibe. Cuando esté chupando, aprieta el cuentagotas. Cuando se quiera dar cuenta, ya se lo habrá tragado.
Todos los detalles: Trucos para dar medicamentos

Los biberones de sus primeras tomas, algo más pequeños de lo habitual, serán perfectos para el biberón de agua en unos meses. ¡Reutilízalos!

Las toallitas húmedas que venden en la farmacia serán tus grandes aliadas. Si necesitas cambiar el pañal fuera de casa, prepara un kit que incluya estas toallitas. Si además sabes que no vas a tener acceso a un baño público, incluye también un pulverizador de agua para limpiar el culito del bebé. Te será de gran ayuda tanto fuera como dentro de casa.

Mete la tetina del chupete en un cubitera con agua y zumo y deja que se congele. Cuando le moleste la boca tendrá un fantástico mordedor frío a modo de helado.

Para todas aquellas mamás desesperadas con poner un pantalón al bebé porque no para quieto: ponte su pantalón en las manos a modo de guantes y coge los pies de tu pequeño. Será rápidisimo.

La ropa de primera puesta, las mantitas o los cepillos de primer pelo podrán aprovecharlos cuando crezcan y empiecen a jugar con muñecos. Las fundas de almohada que vienen con las sábanas de cuna son perfectas para hacer saquitos de muñecos.
Coge idea de cómo utilizar la ropa de tu bebé y por supuesto siempre podrás donarla

Si no sabes qué talla de zapatos necesita tu niño, ponle de pie sobre un folio y dibuja su silueta. Mide con una regla la distancia desde el dedo que sea más largo hasta el talón y súmale un centímetro hasta los dos años; 0,8 centímetros hasta los cuatros años y 0,5 en adelante. Esa será la medida perfecta del zapato por dentro. Cuando vayas a comprar un zapato, mete un metro retráctil dentro o mide la plantilla para ajustar las medidas.

Los cubiertos de plástico y las cucharillas de los botes de leche son utensilios perfectos para los juegos de arena en el parque o la playa, las cocinitas y los juegos de plastilina.

Siéntate en cualquier lugar y tumba al bebé sobre tus piernas juntas. Con la mano izquierda sujeta sus pies y con la derecha baja la ropita. Cuando el pantalón esté en los tobillos, envuelve el culete del pantalón sobre sí mismo haciendo unas esposas en los pies (de este modo puedes subir y bajar las piernas del niño sin que se escapen). Así tendrás la mano derecha libre para hacer el cambio de pañal.