¿Por qué las nanas relajan tanto a los bebés?
Envuelto por los brazos y la dulce voz de mamá, el bebé acompasa su respiración y empieza a entrar dulcemente en el sueño. ¿Qué tienen estas cancioncillas sencillas y repetitivas para conseguir tal efecto?
Las nanas de bebés están compuestas por ingredientes que conjuran su sueño.
Un diálogo emocional
A última hora del día, mamá suele estar ya cansada. Sin embargo, cuando abraza a su pequeño ella entiende, en algún lugar de sí misma, que el bebé no se duerme por alguna razón de peso. Mamá, papá o la abuela, consciente o inconscientemente, perciben el ánimo del bebé y quieren comunicarse con él, transmitirle seguridad y confianza. Lo hacen a través de una canción. Se nota en su tono que todo está bien. Se nota tanto, tanto, que el bebé por fin se siente seguro, se abandona, se deja llevar, se duerme tranquilo. La nana, pues, no es una canción unidireccional, es un auténtico diálogo emocional. La madre canta y el bebé responde: con sus movimientos, su mirada, su respiración, relajándose. Inconscientemente, la madre va adaptando la canción a su hijo.
La letra, la música, el balanceo refuerzan este mensaje que nace del corazón y adopta forma de canción. ¿Qué papel juegan cada uno?
Quién nos cantara una nana…
Esa persona en cuya presencia somos completamente felices, nos dedica una suave canción al oído mientras nos abraza. No entendemos su idioma pero por el tono sabemos que nos quiere y que desea estar con nosotros. Sentimos que todo es perfecto y está en su sitio. Nos vamos relajando, hasta entrar en el sueño. Las nanas suponen una experiencia de tranquilidad y felicidad absoluta para nuestro bebé.
Asesoras: Julie-Axelle Krauth, psicomotricista, monitora de preparación afectiva al nacimiento y animadora en canto prenatal; Ana Fernández, psicóloga, psicomotricista y educadora en Masaje Infantil.