“La lactancia es un acuerdo entre la mamá y el bebé”
La profesora Jaqueline Kent, de la Universidad de Western (Australia), investiga cómo funciona el proceso de lactancia materna con el fin de poder ayudar a las madres cuando tienen problemas al dar el pecho.
Usted ha observado cómo toman el pecho los bebés y ha visto que no hay un patrón de comportamiento, sino que cada niño lo hace de una manera diferente.
La lactancia es un acuerdo entre la mamá y el bebé lactante, entre la capacidad del estómago del bebé y la capacidad de almacenamiento del pecho de la madre. Si el pecho de la mujer puede acumular mucha leche, el bebé, en función de la capacidad su estómago, puede tomarlo todo o dejar algo. En caso de que una mamá que tiene una capacidad de almacenaje de leche inferior, el bebé demandará si quiere más o menos tomas en función de su apetito. En la lactancia se produce un toma y daca entre la capacidad de almacenaje del pecho de la madre y el apetito del bebé.
¿Por eso se dice que el éxito de la lactancia consiste en que la madre dé el pecho cuando el niño lo pide?
Sí, si el niño está sano, hay que darle el pecho en función de su apetito. Si hablamos de un bebé con problemas de salud o que está débil y adormilado, a lo mejor hay que darle las tomas sin que él las pida. Lo normal es que en 24 horas el bebé haya tomado entre 13 o 18 tomas, que pueden ser breves.
¿También debe tomar el pecho durante la noche?
El bebé debe dormir en la cama con la madre; por cierto, eso es más seguro para el niño que dormir lejos: mueren de muerte súbita más bebés que duermen separados de su madre que bebés que duermen cerca de ella. Si el niño está cerca, es más fácil ofrecerle el pecho, además está menos estresado y tanto él como la madre duermen mejor.
¿En su opinión el colecho no tiene inconvenientes?
El colecho seguro, esto es, cuando la madre no duerme bajo los efectos del alcohol o las drogas y el bebé no está enfermo, favorece el contacto y ayuda a que tanto la madre como el bebé duerman mejor, porque la madre, apenas note un ligero movimiento del niño, va a darle el pecho, no tiene que esperar a oír los gritos de demanda desde la otra habitación o desde una cuna separada. No estoy tanto a favor de que la madre y el bebé duerman pegados como de que duerman en la misma superficie donde la madre puede percibir cualquier movimiento del bebé y estar alerta a cualquier cosa que pueda surgir y a su necesidad de alimentarse.