El humo del tabaco aumenta el riesgo de sufrir bronquiolitis
Los bebés son los fumadores pasivos más vulnerables.
Actualmente ya no tenemos duda de que uno de los grupos más vulnerables al humo del tabaco son los bebés. Por eso, si estás embarazada o tienes niños pequeños, ya no hay excusa para dejarlo o, al menos, para evitar fumar cuando estés con ellos.
Las enfermedades respiratorias infantiles son extremadamente frecuentes y representan un alto porcentaje de morbilidad, visitas médicas e ingresos en el hospital. Entre las más temidas se encuentra la bronquiolitis, causada en el 90% de los casos por el virus respiratorio sincitial (VRS). Según numerosos estudios científicos, la exposición al humo del tabaco multiplica por cuatro el riesgo de sufrir una infección por VRS. Además, estos efectos negativos también tienen su origen en el embarazo: según los expertos, el tabaquismo materno durante la etapa prenatal constituye un predictor de riesgo de hospitalización.
El estudio “Tabaquismo pasivo prenatal y posnatal y bronquiolitis”, de J. Cano Fernández y colaboradores reveló que, dentro de una muestra de 450 lactantes estudiados, el 32,9% de los bebés ingresados por bronquiolitis tenía al menos un progenitor fumador.
También si fumas en el embarazo
Además, el 27,8% de los bebés incluidos en el estudio fueron expuestos al tabaco durante la gestación, y casi la mitad de ellos ingresaron por bronquiolitis. La incidencia de embarazadas fumadoras era elevada, llegando a ser 1 de cada 4 de ellas; lo que hace destacar la elevada incidencia de fumadores en hogares donde se convive con niños pequeños.
Este estudio pone de manifiesto que fumar durante el embarazo aumenta significativamente el riesgo de bronquiolitis en el lactante y revela que la exposición prenatal exclusiva al tabaco se relaciona con mayor riesgo de hospitalización por infección respiratoria, especialmente en el segundo año de vida, mientras que la exposición posnatal se asocia con la aparición de sibilancias tardías y aumenta la probabilidad del diagnóstico de asma a los 4 años.
El estudio concluye que la exposición al humo del tabaco tiene efectos nocivos para la salud del niño, especialmente para el aparato respiratorio, por lo que la interrupción del hábito tabáquico en mujeres en edad fértil debería ser una prioridad en medicina preventiva, ya que el consumo de tabaco es la principal epidemia prevenible a la que se enfrenta la comunidad sanitaria.