5 cosas que preocupan a la embarazada
El embarazo es un periodo de ilusión pero también de dudas y temores: a no ser una buena madre, a no afrontar bien el parto, a no poder dar el pecho... entre otras.
Convertirse en madre es una responsabilidad para toda la vida que asusta un poco. Por eso es normal que la embarazada tema no estar a la altura.
Estas son algunas de las preocupaciones más comunes durante la gestación:
1. Ahora no sé si quería tener un hijo
Tener dudas ante lo desconocido es normal, incluso aunque tu bebé haya sido buscado y deseado.
Ser mamá cambia la vida y también la pareja. Pero en la inmensa mayoría de los casos cambia para mejor, así que date tiempo, habla con tu pareja, con tu matrona, con tu madre, con tus amigas...
Cuando conozcas a tu hijo, seguro que se disipan tus dudas.
2. Tengo miedo a no poder afrontar el parto
Este miedo lo tienen todas las mujeres, especialmente en el tercer trimestre. Si te fijas en la cantidad de gente que habita el planeta, parir no debe de ser tan imposible. La preparación al parto y la información son las mejores armas para afrontar el alumbramiento.
3. ¿Por qué me da por llorar?
Las hormonas revolucionadas por el embarazo pueden hacer que la futura mamá pase de la euforia a la tristeza en un momento.
Es normal estar más sensible, llorar por cualquier cosa, sentir que todo nos afecta más. Generalmente no tiene importancia. En caso de que la tristeza persista, habrá que informar al médico por si puede recomendar una psicoterapia o prescribir medicación.
4. ¿Y si no soy una buena madre?
Esta es una duda típica de las primerizas. Desconoces cómo hacer tu papel, pero ya tienes experiencia como hija.
En cuanto conozcas a tu bebé sabrás qué necesita y podrás dárselo.
5. ¿Y si no puedo amamantar a mi hijo?
La inmensa mayoría de las mujeres pueden dar el pecho a sus hijos: están preparadas biológicamente para ello. Si tienes problemas, tu matrona o los grupos de apoyo a la lactancia podrán asesorarte encantados.
En el remoto caso de que no fuera posible, no te preocupes: tu hijo no va a morir de hambre; hay alternativas.