Ser Padres

Síndrome del alcoholismo fetal: preguntas y respuestas

Durante el embarazo, el consumo de alcohol por parte de la madre puede ocasionar problemas al feto que provocan consecuencias a corto, medio y largo plazo.

El SAF o Síndrome de Alcoholismo Fetal son una serie de manifestaciones que puede sufrir el feto, tanto físicas como intelectuales, debido a que su madre consume alcohol durante el embarazo o la lactancia.

De hecho, existen los Trastornos del Espectro Alcohólico Fetal que, según el doctor Oriol Franch, Jefe del Servicio de Neurología del Hospital Ruber Internacional son “los efectos directos que produce el consumo materno de alcohol en el embrión y en el feto durante la gestación y la posterior lactancia”. Afirma, asimismo, que “el Síndrome de Alcoholismo Fetal (SAF) es la forma más severa y mejor conocida que aparece en los niños de las mujeres que consumen alcohol durante el embarazo”.

¿Cómo aparece el SAF?

El feto recibe todo tipo de sustancias por parte de su madre gracias a un órgano, la placenta. Mediante dicha placenta, el feto se alimenta y va formándose poco a poco en el vientre materno, pero también puede recibir el alcohol que consume su madre, atravesando este la placenta y pasando, posteriormente, a la sangre del feto.

Sin embargo, según el Dr. Franch, “el mecanismo por el que posteriormente daña el cerebro y otros órganos fetales es complejo y aún no se conoce completamente”.

Algunas de las hipótesis que se barajan sobre cómo el alcohol perjudica al feto son:

  • El cerebro del feto utiliza la glucosa de una forma incorrecta, pudiendo ocasionar daños.
  • Cuando el alcohol que llega al feto se metaboliza, es decir, se transforma, puede provocar la muerte de células.
  • Puede ocasionar también un daño cerebral, provocando que las neuronas no se formen bien. Asimismo, puede ocasionar trastornos en las conexiones entre las neuronas. El alcohol puede provocar que dichas neuronas no se “muevan” correctamente hasta su punto de destino.

¿Qué síntomas presenta un bebé con SAF?

Uno de los síntomas por los que podemos reconocerlo es porque su cerebro es de menor tamaño. Sin embargo, existen otras muchas consecuencias del consumo de alcohol derivado del embarazo como microcefalia, ojos pequeños, labios finos, etc.

Además, en cuanto a problemas intelectuales, el niño puede sufrir trastornos de memoria o del aprendizaje.

Cuando están en la etapa de la escuela infantil, los niños pueden presentar, según el doctor Oriol Franch, “ hiperactividad, ser impulsivos, tener trastornos en el lenguaje y problemas de comportamiento”. Asegura que, “a medida que el niño crece, se suelen evidenciar déficits en la atención y en la fución intelectual, encontrándose un rango del coeficiente intelectual bajo”.

En la edad adulta, los niños que han sufrido este síndrome, los déficits de las funciones cognitivas e intelectuales spueden mantenerse o aumentar.

El SAF durante la lactancia

Además, el SAF es perfectamente extrapolable a la lactancia materna ya que el alcohol que consume la madre mientras que le está dando el pecho al bebé puede llegar a la leche y, en consecuencia, al lactante.

Por otro lado, está demostrado que cuando se encuentra una mayor cantidad de alcohol en la  leche materna es entre los 30 y 60 minutos después de haberlo consumido. Por ello, según el doctor Franch, “hay que evitar amamantar 2-3 horas después de beber”. Sin embargo, la dosis más adecuada es 0.

En caso de que el alcohol consumido, pasase a la leche materna, puede provocarle al bebé una sedación y “con ella las alteraciones respiratorias”, cuenta el doctor.

Algunas dudas frecuentes

¿Puedo beberme una cerveza sin alcohol? ¿Y vino sin alcohol?

Si la bebida está totalmente libre de alcohol sí.

¿Puedo consumir alcohol esporádicamente durante el embarazo o la lactancia?

El doctor Franch nos cuenta que, aunque el mayor riesgo para el feto es el del consumo diario, hay que intentar abstenerse completamente de consumir alcohol.

tracking