¿Se puede prevenir el contagio de la tos ferina?
Una madre de dos niños de ocho meses y cuatro años consulta preocupada porque el mayor ha estado en contacto con una enferma de tos ferina. El doctor Florencio de Santiago le responde en este artículo.
En primavera aumentan los casos de tos ferina, una enfermedad que parecía en extinción. La razón principal es que hay niños que no están vacunados; a eso hay que añadir que las vacunas, aunque son muy eficaces, no protegen al cien por cien, de modo que algunos niños y adultos desarrollan esta enfermedad a pesar de haber sido inmunizados.
El riesgo de que el niño se contagie depende de si ha recibido todas las dosis de la vacuna o no. En caso de que entre en contacto con un niño o adulto enfermo de tos ferina (muchas veces son los padres y los abuelos quienes transmiten esta enfermedad a los pequeños), lo mejor es consultar con el pediatra sin pérdida de tiempo. Si el médico lo considera necesario, puede recomendar la administración profiláctica (preventiva) de un antibiótico determinado para destruir la bacteria de la tos ferina (bordetella pertusis) y evitar que el niño desarrolle la infección.
La tos ferina empieza como un catarro normal, el enfermo no sabe que tiene esta infección y que puede contagiar a otras personas. Una semana más tarde, aparece la tos típica: con accesos que terminan con un ruido de garganta, el gallo, y vómitos de flemas. Entre un acceso y otro el enfermo aparentemente está bien.