
Verano del bebé
Juegos de estimulación para el bebé en la playa, en fotos
¡A divertirse en el agua y la arena! Les encanta chapotear, saltar olas en brazos de mamá... Os proponemos una serie de juegos divertidos en el agua, eso sí siempre bajo supervisión.

Sostén a tu bebé con un brazo mientras él se agarra con sus piernas a tu cintura. Introdúcete poco a poco en el agua de la playa. Salta con él en brazos las primeras olas, las de la orilla, imprimiendo emoción a tu voz: -«¡Aquí viene una ola!»- gritas con fuerza. Tu bebé la verá llegar, cada vez más emocionado conforme vaya relacionando la ola con el salto. Cuando la ola, efectivamente, llegue hasta vosotros, agárrale un poco más fuerte y da un pequeño salto.

Cuando el bebé esté disfrutando, es el momento de introducir un nuevo paso: adéntrate lentamente en el mar y detente cuando las olas salpiquen sus pies. La experiencia es diferente: la visión de la ola, el movimiento y el agua fresquita en los pies: ¿le gusta, se divierte? Si es así, aún puedes adentrarte un poco más (siempre que el mar esté tranquilo y sea seguro), hasta que el agua llegue a la barriguita del bebé.

Es un juego que podemos hacer tanto en la bañera de casa como en la arena de la playa, a partir de los ocho o nueve meses. A estas alturas, ya se sostiene perfectamente sentado (no obstante, nunca lo dejes solo).Sienta al bebé en la bañera o en una piscinita. Coloca varias pelotitas de colores en el agua. Primero da al bebé un vasito y pídele que pesque con él las pelotas de colores. Cuando las haya cogido todas, pídele que cambie el vasito de mano y que haga la misma operación. Observarás que con una mano es más preciso que con la otra.

Para este juego también necesitarás unas pelotitas en el agua. Coge un cubo de la playa y pídele que lo sujete con ambas manos y que pesque todas las pelotas que pueda de una sola vez. Celebra el logro: -«¡Tres pelotas, muy bien!». Ofrécele otro recipiente para que vaya colocando las pelotas «pescadas». Con este juego está trabajando la precisión y destreza manual. Al trabajar con el cubo aprende a coordinar el movimiento de las dos manos en función de un mismo objetivo.