Vacunas infantiles: ¿Por qué son necesarias?
Desde que el niño nace hasta que cumple los 14 ó 16 años debe vacunarse contra distintas enfermedades. Las vacunas son una vía muy efectiva para prevenir muchas enfermedades.
Aunque no existe ninguna vacuna ideal, la vacunación contra una enfermedad siempre supondrá un riesgo mucho menor que el padecimiento de la enfermedad.
Por ello, la mejor prevención contra las enfermedades infecciosas es la vacunación.
Las vacunas son básicas
La vacunación, si se cumple de acuerdo a las normas que marcan las autoridades sanitarias, aporta al organismo los antígenos (bacterianos o víricos) necesarios para generar defensas específicas contra la enfermedad.
La administración de las vacunas se realiza por vía oral, intradérmica, subcutánea o intramuscular.
El calendario de vacunas
El calendario de vacunas, considerado uno de los mayores logros de la medicina, ha permitido controlar y erradicar muchas enfermedades infecciosas, como la rubéola y el sarampión (en fase de desaparición) la poliomielitis, la difteria o el tétanos (hoy excepcionales) y la viruela (prácticamente desaparecida).
En la actualidad existen más de veinte vacunas disponibles y la investigación nos ofrece nuevas vacunas que amplían la esperanza de erradicar otras enfermedades.
En cada Comunidad, hay un calendario diferente
El primer calendario vacunal recomendado por el Ministerio de Sanidad apareció en 1964, y se ha ido actualizando a medida que aparecían nuevas vacunas.
Al transferirse las competencias de Sanidad a las Autonomías, estas han elaborado sus propios calendarios, por lo que existen algunas diferencias entre ellos.
Al no existir un calendario unificado para todas, como recomienda la Asociación Nacional de Pediatría, lo adecuado es que cada niño se vacune según el calendario recomendado por la Autonomía en la que reside.