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Cómo elegir la bañera del bebé: consejos útiles

El momento del baño tanto con el bebé como con el niño pequeño puede acabar siendo enormemente divertido. Es habitual que a los más pequeños les encante el agua. Y escoger una bañera más adecuada es, cuanto menos, recomendable.

Durante los primeros meses, no es necesario bañar al bebé diariamente. Pero es cierto que, la hora del baño, se convierte en un momento privilegiado para compartir entre el bebé y sus padres.

El agua es un elemento que, en la mayoría de las ocasiones, ayuda a que el bebé se sienta bien la mayor parte del tiempo. Pero es cierto que los primeros baños pueden ser una fuente de preguntas para los nuevos padres. Y una de las dudas más frecuentes tiene especial relación con la bañera del bebé. ¿Cómo debe ser y cuál sería la más adecuada?

Escoger la bañera para bebés más adecuada es imprescindible para garantizar su seguridad. Pero también ayuda a tranquilizar a los padres, permitiéndoles estar más serenos y tranquilos en un momento donde se comparte diversión y complicidad. Y es que para que la hora del baño sea un auténtico placer, el bebé debe estar bien instalado.

Escogiendo la bañera según el tamaño de nuestro baño

Bañera clásica

Es considerada como la más usada, ya que se trata de una bañera muy práctica porque se instala directamente en el suelo, y puede ser equipada con un soporte para ajustarla a la altura de la mamá o el papá, lo que evitará molestos dolores de espalda e incómodas salpicaduras.

Si, además, la bañera dispone de una forma ergonómica evolutiva nos encontramos con que acompañará al bebé durante muchos meses. Y lo que es aún más interesante: puede ser guardada y almacenada muy fácilmente, de manera que es una opción interesante cuando el baño es pequeño y vivimos en un piso pequeño o apartamento.

Bañera combinada

Se trata de una bañera realmente interesante porque ofrece distintas funciones. Por ejemplo, puede ser usada como bañera o como cambiador, gracias a que cuenta con una forma muy práctica, donde todo se encuentra al alcance de nuestra mano.

Pero es preferible disponer de un baño grande para poder usarla. Si podemos, continúa siendo una excelente inversión con una buena relación calidad / precio.

Foto: Istock

La bañera del bebéFoto: Istock

Bañera suspendida

Cuando no disponemos de mucho espacio, la bañera suspendida puede ser la solución adecuada, ya que únicamente podemos colgarla en una pared gracias a las distintas barras transversales que incorpora. Eso sí, no es una opción muy recomendada debido a su altura.

Bañera plegable

Se trata de una opción muy práctica cuando tenemos por costumbre viajar con el bebé, ya que podemos recogerla y guardarla, y, además, ocupará muy poco espacio. Efectivamente, se trata de una opción útil para baños pequeños.

Bañera inflable

Si bien se trata de un modelo muy práctico porque podemos guardarla en el interior de una bolsa o de una caja cuando la hayamos desinflado, no se recomienda como opción para su uso a diario.

De hecho, el plástico de la bañera puede llegar a irritar la piel delicada y sensible del bebé, y aunque los riesgos de asfixia son poco frecuentes, sí pueden ocurrir. Lo ideal es optar por este tipo de bañera solo para ocasiones puntuales, preferiblemente cuando nos encontramos de vacaciones o viajamos fuera de casa.

Otros aspectos a tener en cuenta

Es cierto que, en función del tipo de bañera que estemos buscando, existen algunas opciones que pueden llegar a ser tremendamente sofisticadas. Pero existen dos elementos que, en la mayoría de las ocasiones, son muy importantes: el fondo antideslizante y el tapón de drenaje.

El fondo antideslizante, por ejemplo, es imprescindible para evitar que el bebé se escurra o se resbale si intenta levantarse o ponerse de piel. Y el tapón de drenaje nos será de muchísima utilidad para poder retirar el agua del interior de la bañera, poco a poco, sin necesidad de hacer un esfuerzo dándole la vuelta.

De hecho, el tapón de drenaje es muy útil porque nos permite que el agua vaya saliendo poco a poco de la bañera mientras secamos al bebé, por lo que no correremos el riesgo de olvidarnos de ella hasta que volvamos a entrar en el baño.

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