Elegir mochila portabebés

La mochila portabebés o cangurito es uno de los inventos más apreciados por los bebés. Le proporciona un cálido contacto con el cuerpo de mamá y le permite observar el entorno desde arriba. Y a ti te da libertad para moverse con más autonomía. Puedes usarlo para desplazarte en transporte público, para hacer la compra, moverte por casa y, sobre todo, para aliviar el llanto del bebé.

Está comprobado, los bebés que pasan tiempo pegados al a mamá lloran menos. El contacto con tu cuerpo le tranquiliza y el suave balanceo que experimenta mientras caminas le recuerda a su estancia en el útero y le ayuda a sentirse seguro. Pero además, los portabebés tienen muchos otros beneficios.

Tipos

Mochila o cangurito: muy útiles durante los primeros meses, la mayoría de los modelos actuales se van adaptando al tamaño del niño durante el primer año de vida.

Durante los cuatro primeros meses el bebé debe mirar hacia el adulto.

Aunque los modelos que se pueden usar desde recién nacido, tienen un refuerzo para evitar que la cabeza del pequeño se vaya ni hacia atrás o hacia los lados, es importante sujetarle la cabecita para que se sienta más seguro.

Pañuelos o bandoleras: se adaptan muy bien al tamaño y la evolución del bebé.

Al principio el niño está como en una cuna, contra el pecho de la madre y más adelante se le puede llevar sobre la cadera, con el peso distribuido entre el hombro y la cadera.

Mochilas rígidas (a la espalda): a partir de los 7, 8 meses, sirven para transportar el peso del bebé sin que sufra nuestra espalda.

Los modelos con armazón de aluminio son muy ligeros.

Son una buena opción para ir al campo o a la playa.

Además de la cincha llevan un cinturón de seguridad.

El niño va encantado observando el mundo desde arriba, pero ojo el bebé puede alcanzar y coger cosas que no vemos (arbustos, árboles...), por lo que al caminar hay estar atento a todo lo que nos rodea.

Al elegir hay que comprobar…