La mejor forma de vestir al bebé
La falta de maña inicial se puede suplir con paciencia y ternura. Es importante que sea un momento agradable, por eso interesa cambiarle en un rincón cálido, lejos de corrientes de aire y lo suficientemente alto para que no se resienta nuestra espalda.
Al principio no sabemos por dónde empezar. El recién nacido nos parece tan delicado, que nos da miedo hacerle daño, “no se le vaya a quedar enganchado un dedito en la manga...”. Por eso, es esencial que: