Ser Padres

Cuando no puedes dar el pecho en exclusiva: lactancia mixta

Muchas veces tenemos ciertas complicaciones con la lactancia del bebé que nos llevan a recurrir a la lactancia mixta. Esto no es un problema para el bebé, ni empeorará su alimentación, pero aún así nos genera demasiadas dudas. Miryam Triana, responsable de la Consulta Médica de Lactancia Materna, nos resuelve todas.

La OMS (y las sociedades de pediatría, y la mayoría de los pediatras) recomienda lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses. Es lo que les gustaría también a la mayoría de madres que deciden dar el pecho. Sin embargo, a veces surgen problemas y esto no es posible.

La mayoría de las mujeres son capaces de producir leche para sus bebés. La hipogalactia primaria (poca producción de leche que viene de serie en la madre) es muy rara. Lo que sí ocurre con cierta frecuencia es la hipogalactia secundaria; es decir, nuestro cuerpo no tiene ningún problema para producir leche, pero, por razones secundarias, no lo estamos haciendo.

La causa más frecuente es un fallo en la técnica. A veces, no es algo que dependa de nosotras y el problema está en que el bebé no es capaz de extraer toda la leche que necesita, por ejemplo, por tener frenillo, poco tono muscular o muy bajo peso al nacer. La leche sobrante se queda acumulada en el pecho y no generamos más (¡para qué hacerlo si el pecho está lleno!). También puede suceder que pongamos horarios rígidos a las tomas, o nos saltamos tomas y nuestra producción no se ajusta a la demanda del bebé (recordemos que el mejor estímulo para producir leche es la succión del bebé; cuantas más succiones, más leche produciremos; si tenemos gemelos, por ejemplo, y los 2 succionan, generaremos leche para los 2). Miryam Triana, responsable de la Consulta Médica de Lactancia Materna del Hospital Vithas Nisa Pardo de Aravaca, nos resuelve las dudas más frecuentes.

Mi bebé no está ganando suficiente peso y me han dicho que tengo que suplementarle. ¿Ya no podré darle lactancia materna exclusiva?

Que un bebé necesite suplementos ahora no quiere decir que sea para siempre. A veces se necesitan de manera transitoria mientras solucionamos un problema (como por ejemplo poco tono muscular, frenillo...) y luego se retiran. Ponerse al bebé muy frecuentemente y estimularse con el sacaleches (un buen momento puede ser mientras mama nuestro bebé del otro pecho o justo al terminar la toma) son buenas maneras de aumentar nuestra producción.

Si le doy suplementos, ¿tienen que ser de fórmula?

El término suplemento no indica necesariamente fórmula artificial. Lo ideal es que nosotras nos extraigamos leche y demos suplemento de leche materna.  De esta manera, el beneficio es doble. Por un lado, garantizamos que el bebé coma ese suplemento pautado para una buena ganancia de peso; por otro, estamos estimulando más el pecho, le estamos mandando una señal de que necesita producir más leche (recordemos que a mayor succión mayor producción de leche)

El suplemento, ¿tiene que ser en biberón?

No necesariamente. Hay muchas otras maneras de suplementar, pudiendo elegir una u otra en función de la edad y las características del bebé y la cantidad de leche. Podemos ofrecer la leche con jeringa-sonda (finger feeding), con vasito, con relactador o con cucharita. Si la damos con biberón podemos hacerlo con el método Kassing, que trata de imitar las condiciones de la lactancia materna.

Creo que vamos a seguir con lactancia mixta… ¿hay algún problema?

Para nada. Hay mamás que optan por esta modalidad por razones determinadas y otros padres cuyos bebés lo necesitan durante toda su lactancia. La lactancia mixta tiene más beneficios que la alimentación exclusivamente con fórmula artificial. Aunque algunos beneficios son mayores si la lactancia es exclusiva, la mayoría se mantienen. Así, por ejemplo, la leche materna que reciben tiene anticuerpos y células de defensa que no se encuentran en las fórmulas.

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