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Cómo dar el pecho con pezones invertidos

Consejos prácticos para facilitar la lactancia materna cuando tienes los pezones invertidos. Hablamos con una experta en la materia.

Si has llegado a este artículo probablemente pienses que te resultará díficil dar el pecho. La que escribe estás línea quiere decirte que el tener esta pequeña anomalía no tiene porqué impedir que llevemos una lactancia natural normal. Si bien puede dificultarla, verás que con algo de práctica y siguiendo unos consejos muy sencillos, no vas a tener grandes problemas para amamantar a tu bebé. Aunque el pezón junto a la areola sirven al bebé para orientarse y le estimulan a mamar, lo cierto es que un bebé que mame de forma correcta no deberá agarrarse al pezón, lo que hará es coger una buena parte de la areola y cubrirla con su boca.

Lo primero de todo: no hay que formar o preparar los pezones. Antes del parto no debes hacer nada para formar o sacar tus pezones, como mucho se aconseja hidratar el pecho con una buena crema. Tampoco se recomienda usar los conocidos como “ejercicios de Hoffman”, ni de ningún otro tipo, ya que tras realizar varios estudios se ha demostrado que no resulta útiles.

Consejos para facilitar la lactancia, con pezones invertidos

La paciencia y la motivación son las mejores armas de una madre con pezones invertidos, ya que probablemente nos vamos a tener que enfrentar a un bebé hambriento que busca desesperadamente un pezón que meterse a la boca para empezar a mamar y las recomendaciones de aquellos familiares o amigos que nos rodean.

  • Si tras el parto tus pezones siguen invertidos, pregunta a la matrona cuál es la mejor postura para empezar con la lactancia. Tener una postura adecuada para que se produzca un buen agarre es algo indispensable cuando además partimos de esta dificultad.
  • En la medida de lo posible y tras el nacimiento del bebé, debes empezar la lactancia durante sus primeros minutos de vida. En ese momento es cuando se muestran más despiertos y activos.
  • Empieza en primer lugar por el pezón que esté más invertido, el bebé siempre succiona con más energía en esa primera toma.
  • Asegúrate de que el bebé abra bien la boca y coja un buen bocado de areola, esa es la forma correcta en que debe mamar y más aun en nuestro caso.
  • Puedes estimular tus pezones antes de dar de mamar a tu bebé, mojándolos con un poco de agua fría, tocándolos y estirándolos con tus dedos, utilizando un sacaleches durante unos segundos o usando aparatos como Niplette que hacen ese mismo efecto de succión y sacan los pezones.
  • El bebé es en muchas ocasiones quien contribuye a sacar los pezones y que estos se mantengan fuera, así que tenlo en cuenta y se paciente.
  • Evita que los pechos estén muy llenos de leche, cuanto más duro y redondo esté el seno, más difícil le será agarrarse.
  • Si tras probarlo todo, el pezón invertido se convierte en un problema insalvable y no consigues solucionarlo de otra forma, puedes valorar la opción de utilizar pezoneras.

Se positiva y piensa que lo más probable es que no tengas ningún problema para dar de mamar, ya que el porcentaje de madres a las que les es imposible amamantar por tener pezones invertidos es realmente muy bajo.

Lo que si es aconsejable es que mientras dure tu embarazo, busques el asesoramiento de algún grupo de apoyo a la lactancia. Ellas te van a enseñar las técnicas que más te convengan y que ya han probado otras madres con tu mismo problema, además van a responder a todas tus dudas.

Más información: Pezones Invertidos

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