Ser Padres

Trucos para calmar a un bebé sensible

Los recién nacidos, pese a ser bebés normales y sanos, muestran un patrón afectivo y de comportamiento peculiar que pone a prueba hasta a los padres más pacientes, ¡no paran de llorar! Os damos algunos consejos para aprender a calmarlos.

Tranquilos, despiertos, simpáticos, irritables... El llanto siempre expresa una necesidad física (hambre, frío), de consuelo afectivo o de desahogo. En todos los casos hay que atender al bebé tan pronto como sea posible, proporcionándole contacto físico (pecho con pecho si es posible), tranquilidad y palabras bonitas dichas con suavidad.

Si observamos que ha comido, está limpio, le estamos acunando amorosamente durante un buen rato y aun así no deja de llorar, lo mejor es relajarse, respirar hondo y, con el bebé en el regazo, permitir que se desahogue, haciéndole saber que 'estamos ahí' y que puede 'llorar lo que necesite'.

El llanto no siempre tiene que ser reprimido (lo que no significa que haya que dejarle llorar solo). En ocasiones, el acto de llorar representa un desahogo necesario para liberar tensiones.

Trucos que funcionan para calmar al bebé

Violeta Alcocer es psicóloga. Directora del proyecto Aula de Familia.

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