Cariño y relajación
Masajes para bebés: de la cabeza a los pies
La mejor forma de demostrar amor a nuestro hijo es a través del contacto físico. Con estos masajes, además, conseguirás que se relaje, que conozca mejor su cuerpo y fortalecer los vínculos que existen entre ambos.
El masaje al bebé debe ser siempre algo agradable para quien lo da y quien lo recibe, nunca una obligación. Si estamos nerviosos o muy atareados, es mejor dejarlo para otro momento. Si el bebé no quiere, no hay que obligarle. Nunca se lo debemos dar si tiene hambre o sueño, o si está recién comido o enfermo.
Beneficios de dar un masaje al bebé
El masaje satisface las necesidades que tiene el niño de caricias y, además, tiene numerosos beneficios:
- Le ayuda a conocerse: a través del tacto le ayudamos a establecer su esquema corporal. Primero acariciamos sus piernas lentamente, después los dedos de los pies uno a uno, luego la espalda...
- Fortalece el vínculo: el contacto corporal nos ayuda a conocerle y a qu él nos reconozca.
- Le tranquiliza y relaja: las caricias disminuyen las tensiones y favorecen el sueño.