¿Seguro que hay que empezar con la fruta y la verdura?
Si preguntáramos a las madres cuál fue el primer sólido que dio a su bebé, la mayoría respondería que fue fruta o verdura. El Dr Carlos González explica por qué es mejor empezar con otros alimentos.
A la hora de ofrecer los primeros sólidos al bebé lo más habitual es comenzar con una fruta o una verdura, casi siempre en puré, y dejar para más adelante la introducción de legumbres y, sobre todo, de la carne en trocitos. Pero, ¿son los vegetales la opción más nutritiva?
Empezar con la fruta o la verdura
Lo más curioso es que las primeras papillas que suelen tomar muchos bebés españoles parecen especialmente pensadas para adelgazar. Fruta y verdura son muy pobres en calorías y nutrientes. Si a un niño le dan su teta (o su biberón) y, además, un poquito de fruta o verdura, puede estudiarla, chuparla y familiarizarse con el sabor. Pero si le quitan una toma de teta (o el biberón) para darle a cambio solo fruta o solo verdura (pocas proteínas, nada de grasa, poco calcio, nada de vitamina B12...), no le va a hacer mucha gracia. Lo que alimenta es la leche.
Retrasar la introducción de legumbres
A diferencia de las verduras, que son poco más que agua, las legumbres (lentejas, guisantes, garbanzos, alubias...) son ricas en calorías y en nutrientes. Los bebés podrían comerlas perfectamente a los seis meses, pero por extraños motivos en España no se les dan hasta muchísimo más tarde. Una originalidad nuestra.
Darle carne demasiado tarde
La única cosa que pueden necesitar los bebés además de la leche es hierro. Los alimentos ricos en hierro (pollo, carne) deberían estar entre los primeros, a partir de los seis meses. En cambio, muchas veces les damos durante meses frutas y verduras (que no llevan casi hierro, que no necesitan y que sólo se les dan para que se acostumbren el sabor) y retrasamos la carne sin motivo.