Cómo preparar a las mascotas para la llegada del nuevo bebé
La llegada del recién nacido a casa es, siempre, sumamente emocionante. Y puede serlo aún más cuando tenemos gatos y perros. Pero también pueden llegar a estresarse. De ahí que sea de vital importancia saber qué hacer antes del nacimiento del bebé.
La llegada del nuevo bebé, independientemente de que se trate del primero, del segundo o del tercero (y así hasta -casi- el infinito), es siempre un momento inolvidable. Pero es cierto que si se trata del primero, se convierte en un instante único e irrepetible, lleno de dudas, de temores y también de cierta magia y nerviosismo. Y las preguntas pueden aumentar si, además, tenemos una mascota en casa.
Y es que a las dudas comunes -y normales- relacionadas con la llegada del nuevo miembro de la familia se unen otras igual de importantes: ¿qué hacer los primeros días? ¿Es posible incluso hacer algo que ayude antes del momento de entrar por la puerta con el recién nacido? ¿Cómo preparar a la mascota, para que su recibimiento sea muchísimo más positivo?
Es evidente que, en la mayoría de las ocasiones, no es lo mismo tener un perro que un gato en casa. Todo el que tenga mininos sabe que tienen una personalidad tremendamente especial, que cada cual es único y diferente, y que también pueden llegar a ser muy juguetones y cariñosos, pero al ser un poco más territoriales podría ser necesario que, ante la llegada del recién nacido, sea preciso adelantarnos y saber qué hacer al respecto.
Pero además de preparar a nuestras mascotas ante la llegada del recién nacido, también es evidente algo que solemos pasar por alto: los dueños de mascotas con niños tienden a pasar menos tiempo con ellas. Así se indicó en el año 2010 durante la celebración de una reunión por parte de la Asociación Americana de Sociología, después de que un estudio de casi 600 dueños de perros y gatos lo confirmara.
Antes de la llegada del recién nacido a casa
Aunque no lo creas, es bastante posible que tu mascota se dé cuenta de que algo diferente se está comenzando a gestar desde el mismo momento en el que los futuros papás comienzan a reorganizar las habitaciones de su casa, y empiezan también a acumular todo lo necesario para la llegada del nuevo miembro de la familia.
Por este motivo, es imprescindible ser siempre sensible ante las necesidades que pueda tener la mascota en todo momento. Antes de que nazca el bebé, es normal que se produzcan una cantidad significativa de cambios. Por ejemplo, hay muebles nuevos, los cuartos pueden cambiar, y también hay cosas para bebés.
Los que más tienden a sentir estos cambios son los gatos, en especial los gatos nerviosos, que pueden reaccionar escondiéndose o incluso marcando con su orina algunos elementos nuevos. Por tanto, es conveniente que nos aseguremos de que siempre tienen acceso a las cajas de arena, agua, comida y, sobre todo, a sus lugares de descanso preferidos.
En el caso de los perros, puede ser sumamente interesante tener en casa algún CD o audios de ruidos de bebés, y exponerle no solo a los nuevos sonidos, sino también a los nuevos olores del recién nacido. Por ejemplo, utilizando alguna loción infantil.
Así, poco a poco la mascota comenzará a acostumbrarse a la idea de que un bebé está en camino. Por lo que no es aconsejable hacer los cambios repentinamente, sino poco a poco, para evitar que acaben por convertirse en cambios estresantes para la mascota.
Una opción aconsejable es dejar que el perro o el gato se familiarice con la nueva habitación del bebé, sobre todo mientras aún estás embarazada. Evidentemente, si luego vas a permitirle permanecer en la habitación del niño cuando éste se encuentre en ella. Y si no deseas que el gato salte a la cuna del bebé, puedes optar por algunas redes cubre-cunas especialmente pensadas para tal fin, o utilizar algún producto disuasorio adhesivo.
No obstante, si no vas a permitir que la mascota entre en la habitación del bebé, las puertas protectoras o las puertas de seguridad pueden ser de mucha ayuda, ya que permitirán que el animal vea y escuche todo cuanto está ocurriendo en su interior, y lo hará sentir menos aislado.
Creando momentos normales

Consejos ante la llegada del bebé y las mascotas
Es evidente que después de la llegada del recién nacido a casa tanto la mamá como el papá no tendrán el tiempo que tenían anteriormente para dedicárselo a su perro o a su gato. Es algo normal. Por tanto, lo mejor es acostumbrarlo a esta idea de forma temprana.
De esta forma, el ejercicio y el tiempo que dediques a la mascota deben ajustarse previamente antes de la llegada del bebé. Y reducir el tiempo que pasamos con la mascota se puede solucionar haciendo más actividades de calidad.
Introduciendo al recién nacido en casa
Antes de que el recién nacido llegue a casa, un consejo tremendamente útil es presentar el aroma del bebé a la mascota. Por ejemplo, puedes llevar a casa una manta, un pañal sucio o una prenda de vestir, para que tanto el perro como el gato puedan investigarlo.
Luego, cuando vuelvas a casa, lo más recomendable es dejar que sea otra persona la que lleve al bebé, y saludar a la mascota de forma absolutamente tranquila. También puedes dejar que se acerque al bebé en el sofá, lo vea y lo huela. Pero si el momento se vuelve muy emocionante, en lugar de desterrar a la mascota, simplemente bastará con retirar al bebé, para que la mascota pueda tranquilizarse y calmarse.
Durante este período de transición, la actitud que mantengamos con respecto a nuestra mascota es fundamental. Por tanto, no es adecuado enfadarnos con ella, alejarlo del bebé o asustarlo. Igualmente, debemos hacer todo lo posible para reanudar la vida normal de la mascota. Así, si con anterioridad dejábamos que el perro o el gato durmieran encima del sofá, es recomendable permitirle que lo continúe haciendo.
Siempre bajo supervisión
Los animales son impredecibles, y los bebés, especialmente cuando empiezan a crecer, hacen movimientos erráticos, lo que puede acabar asustando a las mascotas.
Por tanto, es de vital importancia estar siempre presente cuando el bebé y la mascota se encuentren en la misma habitación.