Las bolsas de maternidad más bonitas para comprar (o regalar)

Una de las tareas que más ilusión hace cuando el embarazo entra en su fase final es hacer la bolsa para el hospital. Es uno de esos momentos especiales en los que los futuros papás empiezan a ser conscientes de que están muy cerca de vivir algo único, el nacimiento de su hijo. 

No hay un punto concreto del embarazo en el que se recomiende hacer la bolsa siempre y cuando esté hecha con suficiente antelación para poder echar mano de ella si el parto se adelanta, pero sí hay un abc más o menos rígido sobre lo que es aconsejable incluir en ella. Ropa interior, compresas, productos de higiene personal o una batita por si acaso son algunos de los básicos que tienen su espacio reservado en la bolsa de maternidad, como ya te detallamos en este tema dedicado en exclusiva a ello.

Lo curioso de la bolsa para el hospital es que muchas veces pensamos tanto en lo que meter que no nos damos cuenta de que ni siquiera tenemos físicamente la bolsa. Cosas del embarazo. Además, tampoco suele ser un regalo habitual de la familia y los amigos, que suelen insistir en la ropa para el bebé, pañales y productos de cosmética para cuando llegue el peque, pero no caen en la cuenta -salvo que ya hayan sido papás antes- que hay detalles muy prácticos y perfectos para regalar como una bolsa de maternidad. 

No será desde luego porque no sean atractivas, ya que hay diseños preciosos en el mercado. Tantos que es complicado elaborar una selección como la que hemos hecho nosotros para que tengas alternativas en las que inspirarte según tus gustos, si son para ti, o según el gusto de la persona a la que se la vayas a regalar. 

La mayoría, eso sí, son diseños elegantes, discretos, sofisticados, puros -el blanco y los tonos pastel son protagonistas-, bolsas que al fin y al cabo emiten calma y paz cuando uno las mira, que es justo lo que hace falta en el momento de la verdad, cuando toca llevarlas al hospital porque el futuro “dueño” de la bolsa viene en camino.