Posturas básicas para dormir al bebé
Cada bebé tiene sus preferencias a la hora de dormir y esto nos llevará a investigar las posturas que le ayuden. Hay tres posiciones básicas, prueba cuál es la que más le gusta.

Cada bebé tiene sus preferencias a la hora de dormir y esto nos llevará a investigar las posturas que le ayuden. Hay tres posiciones básicas, prueba cuál es la que más le gusta.

En brazos, sobre su espalda, su cabecita está acoplada en el pliegue del codo y su cuerpo en contacto con el nuestro.

Sobre todo las primeras semanas, muchos bebés se duermen así, cerca de nuestro pecho. Escuchan los latidos, entran en contacto con nuestra respiración y así regulan su presión arterial y su respiración.

Nuestra mano está en su abdomen y su cara se apoya en el pliegue del codo. La mano libre acaricia su espalda. Es la famosa postura del avión, en la que se duermen especialmente los bebés con cólicos.

La mano en su abdomen alivia los gases o cólicos. Además, boca abajo muchos bebés se sienten más protegidos. Suele requerir de movimiento externo.

Su cuerpo contra nuestro pecho (o cerca del hombro), una mano cubre toda la espalda y la otra lo sostiene, por debajo del pañal.

Conforme crecen, muchos bebés prefieren esta postura más erguida porque en los primeros momentos, antes de entrar en el sueño, les permite echar un vistazo y comprobar que todo está en orden.