Ser Padres

¿Deben jugar los niños con plastilina?

Es una de las eternas dudas de todos los padres: Los niños y la plastilina. ¿Es buena para su desarrollo? Expertos en educación infantil aseguran que su uso estimula el desarrollo sensorial de los más pequeños así como su creatividad y su motricidad fina.

Gema Boiza

Son muchas las cosas que han cambiado entre la infancia que vivimos nosotros y la que ahora viven nuestros hijos. Los planes educativos no son los mismos ya que se han enfocado a métodos más creativos, dinámicos, de autoaprendizaje; las tecnologías que ahora hay (a veces) dentro y fuera de las aulas no existían ni por asomo, el papel del profesor ha ido evolucionando y la forma de entender la educación tampoco se ha quedado en stand by.

Sin embargo, hay algo que parece no pasar de moda y superar todas las tendencias generación tras generación. Hablamos de la plastilina. Un material con el que si nosotros jugábamos cuando éramos niños, también lo hacen ahora los más pequeños. ¿Cuál es la clave de su éxito? Según expertos en educación infantil, las ventajas de jugar con la plastilina no son pocas precisamente. ¿Cuáles son sus virtudes? Te las contamos:

La plastilina fomenta la creatividad e imaginación de los niños mientras juegan. Además, su uso puede ayudar en el desarrollo de habilidades motrices y fomentar el desarrollo de la coordinación entre las manos y la vista.

Otra ventaja de la plastilina es que al usarla los niños mejoran las habilidades de comunicación no solo cuando juegan entre ellos sino cuando lo hacen con un adulto ya que es ahí cuando se practica el lenguaje y las habilidades sociales al expresarse y hablar sobre lo que hacen.

A esta lista se une una ventaja más. Y es que según los mismos expertos la plastilina mejora el desarrollo sensorial ya que al jugar con ella los niños tienen ante sí la oportunidad de aprender sobre su mundo a través del tacto, la vista y el olfato.

Son todas estas ventajas las que algunos colegios han tenido en cuenta a la hora de fomentar el juego de los más pequeños con la plastilina. Uno de ellos ha sido el Col·legi Montserrat que en los últimos veinte años se ha convertido en un referente nacional e internacional en innovación educativa con la introducción de las Inteligencias Múltiples en el aula y la educación por proyectos. De hecho, este curso ha dado un paso más con la puesta en marcha del nuevo espacio de educación infantil que cambiará la forma de educar a las futuras generaciones.

En concreto durante este curso los alumnos de P-3 a P-5 ya no tendrán aulas cerradas con paredes donde los niños y niñas están compartimentados por edades. Todo lo contrario. El colegio quiere formar mentes abiertas y flexibles, y para ello ofrece a los alumnos un entorno abierto, lleno de oportunidades y experiencias educativas.

Y una de ellas es el espacio de creatividad Play-Doh, donde se aprovecharán todos los beneficios que ofrece la plastilina en el desarrollo de los más pequeños.  La marca de Hasbro de Arts&Crafts ha querido apoyar el nuevo proyecto del Col·legi Montserrat de Barcelona, la creación del “Espacio Flow”.

“Colaborar en un proyecto tan pionero como este, para nosotros es clave, ya que encaja perfectamente con la filosofía de la marca y los valores que queremos transmitir con ella. Con Play-Doh tratamos de que escuelas, padres y educadores puedan apoyar sus lecciones o sus momentos de juego con la plastilina de forma divertida y creativa,” explican fuentes de la firma.

Ese rincón de la creatividad cuenta con los míticos botes de plastilina y decoración Play-Doh como los Doh-Doh, los personajes de la marca, pero también con los sets de aprendizaje Play-Doh que, según matiza la compañía, facilitan la comprensión de materias básicas como la lengua, las matemáticas, las ciencias o el arte mientras se juega con la plastilina.

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