Escuela infantil: ¿Qué aprenden allí?
A la hora de elegir la guardería también hay que tener en cuenta lo que hará el niño: las actividades que se realizan, los materiales que utilizan, qué les enseñan. Esto es lo que ofrecen la mayoría de las escuelas infantiles.
Empezamos por los idiomas. Hay ya 191 escuelas infantiles de la comunidad de Madrid que ofrecen juegos, canciones y un educador que habla siempre en inglés con el objetivo de que el idioma «les suene».
En el sector privado, la oferta también está creciendo, dada la alta demanda de padres que buscan una formación bilingüe casi desde el nacimiento. También existen guarderías bilingües en francés y alemán, todas privadas y, por lo general, dirigidas a hijos de familias donde se habla la lengua extranjera.
Creatividad
Poco a poco, ha pasado la fiebre de la estimulación temprana, que pretendía comenzar a trabajar su intelecto desde la cuna. Ahora casi todas las escuelas apuestan por fomentar actividades creativas para que su plasticidad cerebral se desarrolle en libertad, de forma natural y a su ritmo.
La pintura y las manualidades promueven que los pequeños den rienda suelta a su fantasía, sin tener que cumplir con unos objetivos marcados por los educadores. También, cada vez más, se busca experimentar con materiales sensoriales, pringarse, tocar, oler.
Un ejemplo es la E. I. La Paz, de Zaragoza, con su proyecto MimArte, galardonado por el gobierno de Aragón en la categoría de «Buenas prácticas innovadoras». Aquí, la música, el teatro, la literatura y la pintura son el punto de partida para alimentar la participación y la agudeza sensorial de los alumnos.
Investigación
Los materiales de tipo Montessori, destinados a que el niño experimente y descubra por sí mismo, se han universalizado. Un ejemplo son los cubos de madera de distintos tamaños que pueden emplearse, entre otras cosas, para construcciones, para aprender a sumar o para practicar habilidades psicomotrices. Para los más pequeños, desde los primeros meses, son adecuados los destinados a juegos sensorio-motrices (esto es, que se puedan tocar, chupar, tirar, mover, oler, etc.).
Desde el segundo año, destacan los relacionados con el juego simbólico: objetos con los que el niño deja volar la imaginación, como ese palo con cabeza de caballo que le sirve para galopar por el viejo Oeste. No hace falta que sean materiales muy caros, de muchos colores o que hagan muchos ruidos o tengan muchas funciones, al contrario. Algunas escuelas ya reutilizan todo tipo de cosas de uso común como recurso educativo.
Ecología
Hacer un uso controlado del agua, buena gestión de residuos, reducir el gasto energético y realizar actividades educativas que fomenten la protección del medio ambiente son los requisitos para formar parte de la red internacional de escuelas respetuosas con el medio ambiente.
En España, 450 centros tienen la bandera verde distintiva de las ecoescuelas, la mayoría en Andalucía, Comunidad de Madrid y País Vasco.
Un centro educativo que incluye un proyecto de ecoescuelas, es mucho más que eso: es una filosofía de vida, de convivencia y respeto hacia el entorno. Tiene una gran influencia sobre el individuo que explora, descubre, investiga e interactúa con todo lo que ocurre a su alrededor: la lluvia, el sol, los animales.
Buena alimentación
Todos los centros intentan ofrecer una alimentación saludable y siguen directrices reguladas. Deben cumplir unos mínimos en cuanto a variedad, necesidades nutricionales de los pequeños, inclusión de frutas y verduras y ausencia de productos inadecuados (bollería industrial, refrescos, etc.). También procuran ser cuidadosos con los alimentos que producen alergia e intolerancia.
El huevo, el trigo y la leche son los alérgenos más frecuentes, por eso, en algunas escuelas infantiles se ha instaurado la norma de que en los cumples no se pueden llevar las típicas tartas, pasteles ni chuches sino solo unas composiciones hechas a base de frutas, y ofrecen a los padres recetas y fotos para que puedan hacerlas ellos mismos. Además, cada vez empieza a haber más centros que ofrecen en sus menús alimentos de alimentos ecológicos.
Respeto a los demás
Cuando hay niños de distintos países, como ocurre en los lugares con alto índice de inmigración, la escuela infantil es un escenario ideal para aprender tolerancia, respeto y, cómo no, conocer desde pequeños que existen otras maneras de ser, de creer, de vivir.
Con la idea de inculcar los principios básicos de convivencia a los niños, destaca la red andaluza de escuelas Espacio para la paz.
Muchas guardes también se proponen la integración de niños con discapacidad, como la pública Piruetas, en Madrid, pionera en con su programa bilingüe de signos y oral para niños sordos y oyentes de 0 a 3 años.