Las actividades Montessori abogan por respetar los ritmos de cada niño, así como su autonomía, de acuerdo a unas de las pedagogías alternativas más famosas alrededor del mundo. Estas son perfectas para estimular al peque en verano.
El conocido como Método Montessori, creado por la educadora italiana María Montessori en el siglo XIX, tiene dos pilares fundamentales: respetar los ritmos de aprendizaje individualizados de cada niño y, además, fomentar su autonomía. Es una de las pedagogías alternativas o modelos educativos alternativos más extendidos a lo largo y ancho del mundo y todos podéis ponerlo en práctica en vuestro hogar.
Dentro del Método Montessori, y para llevar a cabo las actividades Montessori, cobra mucha importancia el papel del conocido como ‘Ambiente’: “es un lugar amplio y abierto, ordenado, estético, simple, real, donde cada elemento tiene su razón de ser en el desarrollo del niño”, afirman desde la web de la Fundación Montessori. Dicho ambiente se entrega al peque con todo el mobiliario pensado para que pueda acceder a lo que necesite: las estanterías estarán a su altura, así como las mesas, las sillas, la cama o los juguetes que coloquemos. Todo estará a su disposición y tendrá libertad para elegir aquello con lo que quiera trabajar en cada momento. En casa, por ejemplo, podéis optar por crear un rincón de lectura Montessori como este.
El papel del adulto pasará a ser el de guía: estará ahí para ayudar al niño en todo lo que necesite y para estimularlo en todos sus esfuerzos, aunque siempre respetando que piense por sí mismo para, así, conseguir que desarrollo su autoconfianza y la disciplina interior.
Las actividades Montessori que proponemos a continuación son perfectas para conseguir que el niño se desarrolle a través de la autonomía, mientras nosotros le ofrecemos nuestra ayuda. Estas actividades Montessori son ideales para realizar en verano, durante las vacaciones, ya que es el periodo en el que los peques tienen más tiempo libre y necesitan cubrir más horas del día. Además de entretener muchísimo y ser súper divertidas, estas actividades Montessori también son perfectas para seguir afianzando conceptos vistos durante el curso escolar, así como para desarrollar algunas habilidades blandas.
¡Los niños lo pasarán en grande y, lo mejor, es que no tienes que gastar mucho dinero para llevarlas a cabo en cualquier lugar!
¿Cuáles de la lista prefieres apuntar para estos meses de calor que os esperan por delante?
Cuaderno de naturaleza
En la web de Criar con Sentido Común nos proponen crear un cuaderno de naturaleza durante las vacaciones de verano. Es una actividad Montessori perfecta porque tiene un montón de beneficios educativos.Puedes pedir a tu hijo que vaya guardando en sus páginas semillas, pétalos, flores, hojas, plumas de ave y todo lo que encuentre en vuestros paseos por el campo. Además, puedes proponerle hacer fotografías de huellas de animales, de árboles, de atardeceres… todo lo que tenga que ver con el medio natural.Si tiene el suficiente nivel de desarrollo, incluso, puede describir y apuntar curiosidades sobre todo lo que incluya en su cuaderno.¡Será un recuerdo para siempre!
El huerto
Una de las máximas del Método Montessori es la de enseñar a los niños a ser responsables. Así, desde pequeños podemos enseñarles responsabilidad otorgándoles la tarea de cuidar de alguna mascota o de alguna planta.Por ejemplo, podemos proponerle crear un huerto en el jardín o la terraza de casa. Serán los encargados de regar y dar cuidados para que las plantas no mueran.Responsabilidad y sostenibilidad en una actividad muy divertida.
Pintura de dedos
Es otra de las actividades Montessori por antonomasia. La pintura de dedos es perfecta para trabajar la psicomotricidad y los cinco sentidos.Podéis hacerla de forma casera (incluso comestible) con estas instrucciones.
Mandala de madera
Los mandalas ayudan a los niños a trabajar la concentración y la atención, la relajación y a liberar estrés, entre otros muchos beneficios. Hay miles de formas de trabajar con ellos: se pueden imprimir y colorear, crear los vuestros propios con témperas o jugar combinando los que ya vienen fabricados en madera (siempre juguetes sostenibles).Si elegís esta última opción, podéis proponer al peque que combine según formas, colores… ¡Combinaciones infinitas!
Jugando con la arena
La arena es un excelente material para trabajar la grafomotricidad, la motricidad fina o los sentidos, entre otros. Si estáis en la playa, podéis aprovechar para jugar con ella y, sino, podéis coger un poquito del parque y llevarla a casa para formar vuestro propio arenero.Podéis dar fichas con números, letras o dibujos sencillos a los niños y pedir que los dibujen en la arena.
Caja de permanencia
Las cajas de permanencia son otra de las técnicas más conocidas del método Montessori. Básicamente es una caja opaca con un agujero por el que el niño pueda meter objetos y trabajar, así, el sentido de la permanencia, el movimiento, la psicomotricidad o la coordinación óculo-manual.Puede ser una hucha, pero también podéis fabricarla en casa con una caja de zapatos y unas cuantas gomas.
Bolitas de algodón
Una manualidad para que los peques trabajen los colores. Escogeréis unas cuantas bolitas de algodón de diferentes colores (también valen pompones). Sobre un folio pintaréis círculos de los mismos colores que las bolitas y dejaréis que el peque vaya ordenando las bolas según la secuencia de colores.
Tarro de la calma
El tarro o frasco de la calma es una de las actividades más conocidas del Método Montessori. Está pensado para ayudar al niño a controlar sus emociones y es súper fácil de hacer.Su objetivo es que el niño mueva el tarro pues, haciéndolo, liberará tensiones acumuladas.Podéis construir uno con ayuda del peque. Tan solo necesitareis un bote o botella de cristal o plástico, agua, purpurina, pegamento, colorante alimentario y una cuchara.Para hacerlo puedes seguir los pasos que te indicamos en este enlace.
Plastilina casera
Desde Montessori en Casa proponen hacer plastilina casera para ayudar al niño a trabajar la concentración, la motricidad y para volver a la calma.La plastilina casera es muy fácil de hacer y no necesitaréis muchos ingredientes. En este enlace encontraréis todos los pasos.
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