5 acciones sencillas que puedes hacer para enseñar a tus hijos inglés
La autora del libro 'Aprende ingles en familia' nos cuenta los trucos que mejor le han funcionado con sus tres pequeños que se están educando en el bilingüismo.
¿Has pensado cuánto te gustaría poder hablar inglés con soltura? ¿Y ayudar a que tus hijos lo aprendan de pequeños como tú no pudiste hacerlo? Seguro que la respuesta es afirmativa y el libro 'Aprende inglés en familia' (ed. Kailas) tiene todo lo que necesitas para conseguir ambos objetivos de forma fácil y divertida. La autora es la norteamericana Deanna Lyles quien llegó a España desde Estados Unidos para hacer un Máster en Filología por la New York University en Madrid. En la actualidad compagina su trabajo con largas estancias diarias en el parque para que se desfoguen sus tres pequeños que, sin darse cuenta, se están convirtiendo en bilingües con ayuda de todos los recursos que comparte hoy con todos nosotros.
5 acciones sencillas que puedes hacer para que tu hijo aprenda inglés

5 acciones sencillas que puedes hacer para enseñar a tus hijos inglés
Cuando los padres hispanohablantes escuchan mi propuesta de utilizar el inglés con los niños en casa para ir aprendiendo todos juntos, muchas veces me dicen que les apetece hacerlo pero no saben muy bien cómo ponerlo en práctica. Es difícil dar ese primer paso y perder el miedo a hablar inglés en casa, y por eso he preparado una lista de 5 acciones muy sencillas que pueden hacer los padres para enseñar inglés a sus hijos:
1. Leer cuentos en inglés con tus hijos. Los cuentos son una herramienta especialmente útil porque los padres siempre tienen un guión en el que basarse. Los padres pueden apoyarse en el texto para ir hablándoles a sus hijos en inglés, y el cuento en sí también puede dar pie a muchas conversaciones sobre la historia y las ilustraciones. Escoge un libro en inglés sobre un tema que interese a tu hijo, y verás cómo le encanta compartir ese tiempo en inglés contigo. Si le dedicas tan solo 10 minutos al día a la lectura compartida con tu hijo en inglés, te quedarás alucinado con cómo mejorará el inglés de toda la familia.
2. ¡A cantar en inglés! A casi todos los niños les gusta cantar y bailar, así que ¿por qué no aprovechar la música para ayudar a tus hijos a aprender inglés? Las canciones tradicionales en inglés son una divertidísima manera de practicar el inglés con los niños, y la música también les ayuda a quedarse con la letra que están aprendiendo. Escoge una de las decenas de canciones que proponemos en el libro, busca el audio o el vídeo en Internet y ponte a cantar, bailar y disfrutar con tu hijo en inglés.
3. Juega con tus hijos en inglés. En España los niños juegan al corro de las patatas, y en mi país jugamos a Ring Around the Rosies, pero en cualquier caso a los niños les encanta jugar. De hecho, el juego es una de las maneras más importantes que tienen los niños para aprender, y puede ser un gran recurso para el aprendizaje de un idioma. Siéntate con tu hijo y juega con él en inglés, aunque sean 10 minutos al día, y verás cómo poco a poco se anima a hablarlo contigo. Y si no sabes por dónde empezar, en mi libro hay una gran selección de juegos tradicionales de la cultura anglosajona que te pueden servir de modelo.
4. Incorpora el inglés en las tareas básicas del día a día. Esta es una idea muy sencilla, pero también es una de las maneras más fáciles y naturales de aprender inglés en familia. Si estáis en el supermercado, el metro o el parque vete señalando y describiendo a tu hijo todo lo que estáis viendo. Es así como todos aprendimos nuestra primera lengua y funciona igual de bien para aprender el inglés. Y no te preocupes si no tienes un gran nivel de inglés porque puedes ir aprendiendo muchas cosas junto con tus hijos. La cuestión es perder el miedo y empezar a exponerle a tu en inglés en situaciones naturales para que lo vaya viendo como algo normal y divertido.
5. Hablar, hablar, hablar. Uno de los factores clave para el desarrollo lingüístico de cualquier niño es la cantidad de palabras que escucha al día, y eso se aplica al aprendizaje de cualquier idioma. Así que deja el teléfono y demás aparatos electrónicos de lado un momento y habla con tu hijo. Vete narrando cada cosa que haces mientras preparas el desayuno, cuéntale todo lo que vais a hacer a lo largo del día, ayúdale a dar los buenos días a todos los objetos que encontráis en su habitación. Al final del día, cuéntale sobre lo que habéis hecho durante el día y pregúntale sobre cosas que le interesen. Puedes hacer esto tanto en inglés como en castellano y así vas fomentando su desarrollo lingüístico en ambos idiomas.